Sportlife

Sandra SÁNCHEZ

En busca del oro del Sol Naciente

- Por JUANMA MONTERO

¿Judoka desde cuándo, Sandra?

Desde muy pequeña. Cuando apuntaron a mi hermano yo tenía 4 años, veía “Bola de Dragón” con él, me peleaba con él y quería lanzar ondas vitales. Como apuntaron a mi hermano, yo quería ir donde estuviera él. ¡Si él hubiera estado en sevillanas pues yo sevillanas! Empecé a hacer katas y kumite, a engancharm­e y a descubrir que realmente me gustaba.

¿Qué fue lo que te enganchó de este deporte?

Que siempre aprendía más cosas y ese aprendizaj­e continuo mantenía mi ilusión. Y que podía llegar a casa y seguir practicand­o las katas en mi habitación sin necesitar a nadie más.

Ahora estás muy cerca de cumplir tu sueño, eres número uno del mundo, pero el camino ha sido todo menos fácil.

La vida es una montaña rusa para todo el mundo, cada uno lleva su mochila a cuestas. Yo he vivido mis cosas porque no llegaba el momento. Hay una línea muy fina entre dejar de creer en ti misma y seguir luchando por tu sueño. Llegas a pensar: “lo mismo estoy viendo cosas que no son”; ser consciente y realista que sí y que llega un momento que confunde, tantos años intentándo­lo sin que llegue esa oportunida­d, dudas de si ellos tienen razón y tú eres la que ves una realidad que no existe. Decidí aguantar y al final llegó el momento. Yo creo que el hecho de que me dijesen tantas veces que no, fue lo que forjó mi personalid­ad.

¿Hobbies?

La lectura, la música, manualidad­es como pintar camisetas, y cocinar galletas de avena y chocolate.

¿Qué personas han sido claves en tu largo camino hacia lo más alto del kárate?

Para empezar Javier Pineño, mi maestro desde que empecé y que me ha formado como karateka, pero sobre todo como persona. En él he tenido un gran ejemplo de humanidad, de dar todo lo que tiene. Jesús del Moral, mi pareja y entrenador, ha sido un antes y un después en mi carrera deportiva y sobre todo en mi vida personal. Y en letras mayúsculas, mi familia que ha visto lo que he ido sufriendo y luchando y que ha estado a mi lado. Mis padres han viajado a todas partes, han visto cómo no me llamaban y pasaban oportunida­des,siempre animándome, ¡gracias!

Has tenido dos periodos fuera de España

Sí, estuve en Australia al terminar mi carrera universita­ria. Como no acababa de dar el salto en el kárate decidí invertir mi tiempo en desarrolla­r mi trabajo y aprender idiomas. Y después estuve en Dubai porque un club me vio competir, y pensando en mi proyección apostaron por mí, lo que me abrió las puertas al circuito mundial.

La edad ha sido otro de los obstáculos que te has encontrado

¡Yo digo que cada vez estoy más en forma y que voy restando años! Con 33 años, cuando por fin me llega la oportunida­d para acudir al Campeonato de Europa con el equipo nacional, hubo comentario­s de que aunque yo pudiera hacerlo bien en ese momento, era mejor mandar a alguien más joven con más proyección de futuro. ¡Creo que he demostrado que no se equivocaro­n apostando por mí! Claro que la edad cuenta, pero suman más cosas: la prevención de lesiones, la calidad del entrenamie­nto, la ilusión, la calidad de vida, la alimentaci­ón… Cada día hay más ejemplos en todos los deportes de cómo se va alargando la carrera deportiva.

¿Qué le falta al Kárate en España?

No sólo a mi deporte, a casi todos nos falta visibilida­d. Nosotros la estamos consiguien­do con los buenos resultados y por entrar en el programa olímpico, por eso es tan dañino para el kárate no estar en el programa de los Juegos de París 2024. También creo que ayuda la labor personal de los karatekas de difundir nuestra pasión en las RRSS.

¿Si te digo Tokio que es lo que te viene a la mente?

Ahora mismo, incertidum­bre. Es un sentimient­o interno: mariposas, nervios, sueños por cumplir… Hace 5 años me parecía imposible ir a un Europeo y ahora tengo un pie en Tokio. Y todo forma parte del sueño de los Juegos Olímpicos: cada entreno, cada entrevista… Lo estoy disfrutand­o como una niña pequeña en un parque de atraccione­s. Esperemos que el coronaviru­s no acabe con mi sueño y el de miles de deportista­s. (NOTA:Los JJOO Tokio 2020 han sido pospuestos a 2021)

¿Ya tienes pensado que 'Sandra' habrá después de la 'Sandra Karateka'?

No hasta ahora el futuro me ha ido sorprendid­o y quiero que me siga sorprendie­ndo. Dejo muchas puertas abiertas, y sí que tengo claro que quiero transmitir lo que estoy viendo, lo que estoy siendo, por lo que nunca estaré lejos del kárate y del deporte.

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Fotos: JCD FOTOGRAFÍA
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