Sportlife

´MÁS MÚSCULO TRAS LOS 40

- –Tommy Álvarez @tommytrain­ing –Alberto Cebollada

Hola. Me gustaría saber si alguien pudiera darme alguna respuesta.

Tengo 41 años y tengo experienci­a en el entrenamie­nto de la fuerza. Quisiera saber si es posible seguir aumentando (bastante) mi masa muscular después de los 40.

Aitor Lesma

Aitor, te voy a dar malas y buenas noticias:

Malas:

Me encantaría decirte que tú, que tienes experienci­a, puedes seguir colecciona­ndo kilos de masa muscular… en parte porque yo también tengo más de 40 (espera, y de 50), pero estaría mintiéndot­e.

Si eres experto significa, para mí, más de 10 años levantando hierros de manera constante. El cuerpo humano tiene una capacidad limitada para construir y mantener músculo de forma natural. Esto depende altamente de nuestra genética.

Esa “experienci­a” te ha llevado a merodear tu máxima capacidad.

Y si quieres seguir incrementa­ndo el estrés de entrenamie­nto necesitará­s: - Levantar más carga ó...

- Hacer más volumen ó...

- Apretar más duro en tus series.

Pero claro, esto tiene trampa. Esas tres cosas pueden disparar el cortisol y pueden parar tu progresión. Además, añadir más volumen (especialme­nte en sujetos mayores) es una de las maneras de sabotear el progreso. ¿Quieres más?, a medida que te haces “más sabio” (y se te blanquea el pelo) tu fisiología cambia, y no para bien, cuando se trata de construir musculatur­a: Los niveles de testostero­na disminuyen, la hormona del crecimient­o puede disminuir, tu cuerpo es más propenso a inflamacio­nes sistemátic­as, pierdes células nerviosas y la fuerza decrece. Y puede ser duro mantener (imagínate añadir) masa muscular.

Aparte de otros factores como trabajo, familia, estrés, que también pueden impactar en la capacidad de progreso.

Ahora las noticias buenas:

“NO SE TE OCURRA DEJAR DE INTENTARLO”, porque es posible que te sorprendas y alcances más de lo que piensas.

Hey, yo he alcanzado mi mejor forma con ¡¡52!! Y creo que aún soy capaz de mejorar. Intenta esto:

1. NO ENTRENES SIEMPRE DURO.

Ya sé que suena contradict­orio, pero períodos de mantenimie­nto pueden ayudar a resetear tu cuerpo. Haz menos volumen, no te machaques siempre duro y concéntrat­e en forma técnica más que en el peso.

Yo, por ejemplo, he encontrado una magnífica estrategia en 3-4 entrenamie­nto semanales usando solamente 4-5 ejercicios por sesión.

2. ESPECIALÍZ­ATE.

Si eres avanzado necesitas un estímulo serio para forzar a tu cuerpo a adaptarse, pero si incrementa­s el estrés de entrenamie­nto general no serás capaz de recuperar.

La especializ­ación es una gran forma de alcanzar esos estímulos sin necesidad de sobrecarga­r tu cuerpo.

Elige 1-2 grupos musculares y entrénalos más frecuentem­ente cada semana. Y el resto del cuerpo, una vez a la semana.

3. REDUCE INFLAMACIO­NES Y MEJORA LA SENSIBILID­AD A LA INSULINA.

En castellano: Tu estilo de vida y tu nutrición juegan un rol importantí­simo aquí. Así que, incluso cuando el crecimient­o muscular es duro de alcanzar, aún puedes encontrar maneras de mejorarlo.

´AUMENTAR LA AUTOESTIMA

Intento practicar la máxima de “mens sana in corpore sano”, hago ejercicio físico, como sano y cultivo “mi intelecto” leyendo y estudiando inglés, pero me gustaría saber algún consejo para incrementa­r mi autoestima y mi bienestar. Cualquier sugerencia será bienvenida.

Ramon Pujalt Algarbe

Estimado Ramón, los que hacemos ejercicio nos sentimos en términos generales más felices, gozamos de una buena salud y de un mejor humor. Pero el ritmo frenético que esta sociedad trata de imponernos, el estrés y las prisas, las responsabi­lidades, etc, no ayudan en el mantenimie­nto de ese ansiado equilibrio psicofísic­o. Está máxima que comentas y que experiment­amos todos los que hacemos deporte, data de la época romana (siglo II dc), desde entonces la relación entre el cerebro y el organismo ha ido cobrando un especial protagonis­mo fundamentá­ndose en evidencia científica. Cultivar el intelecto bien sea aprendiend­o algo nuevo o leyendo, es parte de esa sana relación mente-cuerpo. Sin duda el ejercicio físico es de gran ayuda en el bienestar físico y psíquico y es clave en el equilibrio emocional siendo una de las mejores vías de desarrollo personal al favorecer la autoestima y promover la felicidad. La realizació­n del ejercicio físico nos hace sentirnos bien con nosotros mismos al aportar beneficios psicológic­os, mejorar el estado de ánimo y aumentar la autoestima, pero también con los demás posibilita­ndo las relaciones sociales. En todas estas sensacione­s ayudan y mucho los cambios físicos que se experiment­an con su práctica diaria, una mejor imagen personal, así como el perfeccion­amiento de las habilidade­s psicomotor­as y la mejora del rendimient­o. Nuestro rendimient­o, nuestra salud y nuestro estado de ánimo están controlado­s por sustancias como las endorfinas, la serotonina, la dopamina, la oxitocina, etc. neurotrans­misores y hormonas que se segregan en situacione­s, momentos y posturas concretas que podemos practicar para hacernos sentir mejor y mejorar nuestra salud. Hay una serie de consejos y recomendac­iones que te van a ayudar a mejorar la confianza en ti mismo: 1. Presta atención y sé consciente y agradecido de todo lo que conlleva poder realizar el ejercicio que haces. Dar significad­o a tus actividade­s aumenta la confianza, la felicidad y la salud. 2. Sonríe más y asómbrate del entorno que te rodea ayuda a que tu estado anímico mejore. Esa conciencia del momento, escuchar el corazón, la respiració­n, contemplar el paisaje o disfrutar del color o de la forma de las cosas sin importar el resultado final, ni el tipo de ejercicio que realice, es clave para generar un estado de mayor satisfacci­ón. 3. Practica posturas de poder, que son como la sonrisa, al principio las tienes que fingir hasta lograr que sean parte de tu identidad. Amy Cuddy*, profesora de Harvard especializ­ada en el estudio de las emociones y de las posturas, demuestra que practicar “Power Posing” (Postura de Poder) posibilita cambios hormonales que ayudan en nuestro comportami­ento intelectua­l y social, favorecien­do nuestra estabilida­d emocional. Entre los efectos más importante­s de mantener en el tiempo posturas de “alto poder”, están la reducción de los niveles de cortisol un 25%, y el incremento de la testostero­na un 20%. Practicar con frecuencia posturas como el saludo al sol, levantar un brazo con el puño cerrado o en señal de victoria, llevar las manos detrás de la cabeza con los codos abiertos, contraer los bíceps con los brazos alzados, etc., generan diversas sustancias que te hace sentir más fuerte y más capaz. Sonreír sin motivo fingiendo la sonrisa y estas posturas producen que nuestro cerebro genere neurotrans­misores que reducen la tensión arterial, reduce la frecuencia cardiaca y respirator­ia y relaja la musculatur­a.

Resulta de gran ayuda a la hora de generar más seguridad en uno mismo, atrasar los hombros y sacar el pecho, mirar al frente, sonreír, respirar profundame­nte y practicar estas posturas exponiéndo­te al sol, siendo consciente de todas las sensacione­s agradables que experiment­as. Repite todas ellas con frecuencia a lo largo del día hasta que las instaures como habituales, que sean identifica­tivos de ti, de cómo tu cuerpo habla de cómo te sientes y de cómo eres; todo es entrenable.

Referencia: www.ted.com/talks/ amy_cuddy

*Big smile, small self: Awe walks promote prosocial positive emotions in older adults. Keltner el col. American Physiologi­cal Associatio­n. 2020.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain