ALGUNOS ATAJOS
Como tus costumbres no son fáciles de cambiar vamos a intentar darte algunas pautas para que, por lo menos, hagas la digestión lo más rápido posible: Cuanto menos mastiques los alimentos más tiempo deberán permanecer en el estómago.
Las comidas grasas necesitan entre un 30 y un 50 por ciento más de tiempo de digestión.
Los alimentos de origen animal generalmente permanecen más tiempo en el aparato digestivo que los vegetales.
Aún dentro de los vegetales hay algunos que contienen sustancias menos digeribles y ralentizan la digestión (pepino, pimiento...).
Los dulces muy concentrados retardan el vaciado del estómago.
Los alimentos (líquidos o sólidos) tomados muy fríos o calientes alteran la concentración de los jugos digestivos y permanecen más tiempo en el estómago.
Las comidas sólidas, ingeridas con mucha cantidad de líquido, se digieren muy mal ya que, con el líquido, se diluyen los ácidos del estómago perdiendo estos su capacidad metabólica.
Las bebidas gaseosas o alcohólicas también retardan la digestión. Existen muchos otros factores que intervienen en la digestión, como el cocinado de los alimentos, el tipo de condimentos que hayamos utilizado (algunas especias son digestivas), la hora del día o la temperatura ambiente pero, a buen seguro, si tienes en cuenta las pautas que te hemos dado, podrás acelerar la digestión al máximo y disponer pronto de tu cuerpo para rendir al máximo.