La historia con Alejandra
ha sido algo especial porque yo no suelo ‘hacer dietas’. Cuando alguien cercano me pide ayuda para adelgazar, les escucho, veo sus necesidades, y si puedo ayudo con consejos y un plan de alimentación y ejercicio, pero generalmente les recomiendo la consulta de un Dietista-Nutricionista.
Cuando ayudo a una persona a adelgazar mi prioridad es mejorar su salud con buena alimentación y ejercicio, no sólo perder kilos. Con Alejandra, fue su madre Rocío del Cerro, periodista y amiga, la que me llamó porque estaba preocupada, ya que la habían ofrecido una ‘dieta y entreno’ para adelgazar y conseguir abdominales en un mes por Instagram de una cuenta argentina, previo pago en una cuenta corriente. Era todo ‘raro’ y me preguntó si podía ayudarla. Hablé con Alejandra y revisamos su alimentación, analizamos los posibles errores y la fui dando pautas para que aprendiera a comer bien. Fue sorprendentemente fácil, y ya había empezado a hacer ejercicio en el confinamiento, algo imprescindible para adelgazar de forma saludable y permanente.
Los martes de cada semana durante 5 meses, ‘Ale’ me ha ido enviando un WhatsApp con los datos de la báscula y sus sensaciones. Enseguida empezó a perder kilos y a reducir su porcentaje de grasa, especialmente la abdominal, ganando musculatura y perdiendo bastante volumen.
Lo que más me ha impresionado de Alejandra ha sido lo ‘responsable’ que es, si no la gustaba algún alimento y tenía que comerlo, lo hacía. Si tenía que cambiar el tipo de entrenamiento, probaba otro. Cuando la dije que no debía obsesionarse con su peso en kilos y que debía estar a gusto con su cuerpo, ella mismo decidió que se quedaba en 53 kilos, que la gustaba su silueta y talla porque se encontraba sana, con energía y fuerza.
Curiosamente, ha sido un 2x1, porque cuando Alejandra empezó el plan de alimentación para adelgazar, Rocío su madre se animó también con ella. Así que cada semana recibía los mensajes de Whatsapp de madre e hija. Ale ya ha conseguido su objetivo, a su edad es fácil y lo ha hecho bien. Rocío va poco a poco, pero ahora en casa comen sano y hacen deporte juntas, animándose mutuamente.
AEUNA REFLEXIÓN: este año de COVID y confinamiento ha sido especial y me he estrenado con planes de alimentación para adolescentes, hijos e hijas de amigas que necesitaban adelgazar o engordar. No lo había hecho antes, es una edad complicada, pero me ha sorprendido su buena actitud y las ganas de aprender. Soy consciente de la gran influencia de las redes sociales a su edad, y como madre, me preocupa porque es un momento muy influenciable, para bien y para mal.
Creo que podemos encontrar buena información sobre nutrición y entrenamiento online si damos con las personas adecuadas y formadas. Pero también hay mala información en cuentas con muchos seguidores, que o bien no tienen formación para hablar de alimentación o de entrenamiento, o están pagados por marcas para hablar bien de sus productos.
En Instagram o TikTok, una buena imagen, con un físico espectacular y un buen plan de marketing puede hacer mucho bien o mucho mal, y la adolescencia es una etapa clave para crear buenos hábitos y llegar a ser adultos sanos y felices... Estos meses me he dado cuenta de que los adolescentes que me han pedido un plan de dieta, son conscientes de ello y preguntan, son bastante más críticos que nosotros a su edad. ¡Es una buena señal!
Me siento muy orgullosa de Alejandra, se ha convertido en una ‘buena influencer’, ejemplo para su madre y sus amigxs de cómo adelgazar de forma saludable con ejercicio, alimentación y sin perder la cabeza ni el dinero.