Sportlife

8 PRINCIPIOS DE UNA NUTRICIÓN INTELIGENT­E

Por Miguel Ángel Rabanal. Entrenador Nacional de Atletismo, Natación, Ciclismo y Triatlón. Educador físico-deportivo. Especialis­ta en Dietética y Nutrición. www.intelligen­trunning.es Aquí tienes ocho consejos sencillos para que de manera rápida mejores t

-

INFORMARSE

Para poder disfrutar de una auténtica higiene alimentici­a, el primer paso es disponer de informació­n, cuanta más, mejor, sobre el funcionami­ento del organismo. Ya sabéis que en Sport Life nos gusta insistir en la importanci­a que tiene la nutrición en los deportista­s; por supuesto, contrasta la informació­n que te ofrecemos con otras fuentes, todas las que puedas.

PROGRAMAR

Programa la dieta periódicam­ente, ten anotado lo que vas a comer cada día para no improvisar ni sucumbir a los instintos, la pereza o la improvisac­ión. Decidir en el último momento qué vamos a tomar conlleva el riesgo de elegir lo que nos resulte más cómodo, más calórico, y que casi siempre, es lo menos saludable; en cambio, tener anotado nuestro menú semanal o mensual es un buen sistema para integrar, de for ma automática, un compromiso con nuestra salud.

ELEGIR CALIDAD

Dejarse seducir por la fachada es algo que se da con bastante frecuencia en nuestra sociedad; los anuncios y los grandes esfuerzos comerciale­s de las compañías multinacio­nales no caen en saco roto y, desde luego, resulta tentador dejarse seducir por los productos de los anuncios. La mayor parte de las veces, en lo que a alimentaci­ón se refiere, la calidad de un producto es inversamen­te proporcion­al a su “belleza” y a la publicidad que tiene.

CORRECTO COCINADO

Para poder obtener la mayor riqueza nutriciona­l es importante que gran part e de los alimentos diarios (sobre t odo los vegetales) se consuman crudos y frescos. Es decir, cuanto menos tiempo lleven cortados, mejor. Y cuanto menos cocinados estén, mejor (excepto los cereales y las legumbres, que es mejor consumirlo­s muy hechos).

Los alimentos que vayamos a comer cocinados, mejor al vapor o a la plancha, durante poco tiempo y a fuego lento. Evitar en la medida de lo posible los fritos. También es importante tener en cuenta que todos los nutrientes hidrosolub­les pa san al agua cuando los cocemos y son muy sensibles a los factores externos. Por lo tanto, utiliza el agua de la cocción cuando hagas sopas vegetal es o purés.

HACER DE LA COMIDA UN RITUAL

Elaborar platos sanos y apetitosos es algo que requiere atención y cuidado. No se trata de una obligación más, sino de plantearlo con auténtico deleite, como si fuese una de las cosas más importante­s de nuestra vida (que de hecho, lo es). Si empiezas a dirigir tu atención a los alimentos, descubrirá­s que puedes llegar a verlos como algo con lo que disfrutas cada día y te hará sentir bien; dedícale tiempo, dedícate tiempo para alimentart­e correctame­nte y comparte esos buenos ratos con gente a la que quieras, con una buena conversaci­ón, sin televisión, sin prisas.

COME RELAJADO

Nuestro ritmo estresante de vida ha hecho que cada vez estemos más nerviosos y esto lo focalicemo­s en la alimentaci­ón, optando por comer de pies, a carreras, en restaurant­es de comida rápida,… ¡grave error!, porque par a comer y digerir bien necesitamo­s tranquilid­ad y que el cuerpo esté relajado, porque si no el cuerpo se bloquea y no absorberá bien los nutrientes, algo que nos pasará factura con el tiempo.

MASTICAR MUCHO Y BIEN

Comer relajado incluye también t iempo para masticar los alimentos; estamos tan acostumbra­dos a las prisas, que lo más normal es dar apenas unos bocados lo que supone un enorme y absurdo gasto energético para el organismo que, además, impide una correcta utilizació­n de los nutrientes.

NO OBSESIONAR­SE

Lo aconsejabl­e es compromete­rnos con nuestra salud siguiendo una dieta responsabl­e y constante, es decir, tomar la dieta muy en serio y cumplirla de forma generaliza­da; eso no quiere decir que no podamos permitirno­s un capricho de vez en cuando.

Ni el rigor excesivo ni la permisivid­ad generaliza­da nos van a ayudar a estar más sanos; si todos los días cocinamos, comemos en casa y nos alimentamo­s saludablem­ente, no pasa nada si un día festivo nos permitimos comer otra casa que en principio no es sana… ¡seguro que nos sienta bien!

¿Sab ías que el cerebro tarda un tiempo hasta detectar la saciedad? ¿Sabías que l as personas que mastican poco y comen deprisa, ingieren mucha más cantidad de comida porque no les dan tiempo a su cerebro para detectar la saciedad? ¡Masticar mucho ayuda a comer lo necesario y no comer de más.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain