ENTREVISTA A JUDIT SOTO
Judit, ¿Cómo descubriste tu vocación como médico?
En mi casa mi padre compra Sport Life, él es bombero y corre y hace kárate y siempre hemos tenido la revista en casa, ahora voy a cumplir 27 años.
Siempre me había interesado el mundo de la medicina, seguramente porque a los 8 años me diagnosticaron enfermedad de Crohn y pasé mucho tiempo entre médicos y hospitales. Quería devolver el favor que me habían hecho los médicos, siempre con buenos profesionales.
Te tiene que gustar lo que haces, una vocación son muchas horas haciendo algo, y la medicina es un trabajo duro y sacrificado, con guardias de 24 horas sin dormir y viendo a personas que sufren. Es duro, pero me encanta y me recompensa.
¿Cómo empezaste a hacer divulgación sobre salud y alimentación?
En consulta intento explicar todo con lógica a los pacientes que vienen con hipertensión, diabetes, etc., porque creo que las personas cambian su estilo de vida cuando les explicas las razones y entienden el daño que les produce lo que hacen mal y el bien que les puede hacer cambiar su alimentación o el ejercicio.
Por ejemplo la hipertensión es una enfermedad que no te duele y la descubres cuando ya es algo grave. No vale con recomendar una medicina y decirles que hagan deporte y no tomen sal, hay que explicarles bien el proceso, los beneficios de la dieta y del ejercicio para que lo entiendan y lo asuman.
Si no te duele, no entiendes porque debes hacer dieta o dejar de poner sal a la comida, pero si sabes que de un día para otro puedes tener un susto grave, se produce el entendimiento y el cambio.
¿Qué deportes has hecho y haces?
Me gusta el ejercicio, lo necesito. Hice ballet, me gustaba mucho y me ayudaba hasta los 18 años, y cuando estudiaba el MIR siempre dejaba un tiempo para hacer deporte, hacía solo 3 comidas para aprovechar más el tiempo. Soy afortunada porque donde vivo puedo salir a entrenar en la naturaleza, senderismo, montaña, trail run, y también hago fuerza en el gimnasio para un trabajo más completo y saludable. Creo que es muy importante el trabajo de fuerza a cualquier edad y como un ejercicio complementario al cardiovascular. Al trabajar la fuerza no sólo evitamos la sarcopenia o pérdida de masa muscular que aparece con la edad, también mantienes el músculo, como cuando me diagnosticaron cáncer (un Linfoma No Hodgkin) y gracias al entrenamiento de fuerza pude mantener mi peso y mis energías a pesar de la quimioterapia. Me costaba más pero seguía trabajando fuerza en el gimnasio.
“El deporte es salud, no es sólo para perder peso, permite tener una vida de calidad a cualquier edad. Lo veo en mis pacientes como el típico abuelito de 80 años que tiene su huerto, cuida a los nietos y va a coger setas y está más ágil que una persona de 60 años que no se mueve. Es sentirse bien.”
¿Nos cuentas 5 alimentos que no faltan nunca en tu cocina?
¡Te va a sorprender porque son muy normales!
1. Fruta fresca de temporada y de proximidad, lo que más nos impacta en nuestra salud es que no tomamos las 2-3 raciones de fruta y 2-3 raciones de verdura al día, y es la medida con más peso para mejorar nuestra salud.
2. Verdura de temporada y de proximidad, de todos los colores.
3. Frutos secos naturales, fuente de grasas saludables con fibra que tiene efecto saciante por varias características, como que su dureza nos hace masticar y esto envía señales al cerebro de saciedad.
4. Legumbres variadas cocidas, porque aportan proteína vegetal, fibra y minerales como hierro y calcio y vitaminas. Y es interesante para la microbiota intestinal.
5. Un buen chocolate negro de más del 85%, porque lo considero algo saludable que me encanta. A medianoche en la guardia me doy el premio de una onza de chocolate negro con un café solo.