Expansión C. Valenciana - Start up
Ryan Reynolds, de actor a nuevo accionista y directivo de T-Mobile
T-Mobile (filial estadounidense del gigante Deutsche Telekom) cerró hace dos meses la compra de Mint Mobile, una ‘start up’ especializada en telefonía ‘low cost’ que en Estados Unidos es especialmente famosa por los anuncios que protagoniza el actor Ryan Reynolds, que además había invertido en la compañía, de la que controlaba el 25% del capital.
La operación se valoró en 1.350 millones de dólares (1.240 millones de euros), pero T-Mobile realmente sólo necesitó poco más de 500 millones en efectivo, ya que el resto del pago fue en acciones (más del 60% del importe total). Para la multinacional se trata de un coste muy bajo, ya que normalmente los títulos que se utilizan para este tipo de transacciones están en autocartera, por lo que realmente no tiene ningún impacto en su tesorería.
Es un ‘win-win’. Para los accionistas de Mint Mobile se trata de la mejor fórmula para lograr una valoración que posiblemente no habrían conseguido de haber aspirado a recibir todo el dinero al momento. Normalmente, se establece un periodo en el que los títulos recibidos no se pueden vender, aunque suele ser más pequeño cuando mayor es la compañía cotizada. En su caso, otra ventaja es que el comprador es una firma consolidada y con una larga trayectoria bursátil, por lo que el riesgo que se asume sobre su evolución en Bolsa es limitado.
Con esta operación, Ryan Reynolds pasó a convertirse en accionista de T-Mobile, pero también se aseguró un contrato millonario para seguir siendo la imagen de Mint Mobile y formar parte del equipo creativo de la multinacional. Se trata de una estrategia cada vez más habitual para salvar la distancia entre lo que quiere pagar el comprador y el precio que quiere lograr el vendedor. Para Reynolds es un aliciente a la hora de vender saber que tendrá unos ingresos adicionales garantizados durante los próximos años, mientras que para T-Mobile es estratégico seguir contando con un activo clave que se ha convertido en la imagen de marca de la compañía ‘low cost’, al tiempo que le permite diferir en el tiempo una parte del coste de esta inversión. Aunque el caso del protagonista de Deadpool pueda parecer único, lo cierto es que este tipo de operaciones con
actores y ‘celebrities’ son cada vez más habituales, ya que las estrellas de Hollywood son especialmente activas en su papel como emprendedores e inversores. Se implican directamente en la creación de la ‘start up’ y utilizan su popularidad y su fortuna personal para hacerlas crecer rápidamente. Después, las venden, logrando ganancias millonarias. El propio Reynolds ya traspasó a Diageo en 2020 la marca de ginebra Aviation American Gin. Aunque eso era en la época del dinero gratis. Ahora, sobre todo en los alrededores de Silicon Valley y las colinas de Hollywood, los famosos sufren la sequía inversora, pero sigue habiendo oportunidades si se está dispuesto a explorar fórmulas más imaginativas para cerrar un acuerdo milmillonario, como el de Mint Mobile.