La dimensión internacional
Los programas universitarios tradicionales de idiomas y los de educación internacional también pueden cambiar. Algunas ‘start up’ revolucionan el proceso tradicional de aprendizaje de idiomas con nuevas tecnologías, y ahí están los casos conocidos de Duolingo, Babbel o ABAEnglish. O el de la española Busuu, fundada por Bernhard Niesner y Adrian Hilti en Madrid en 2008. Fue un proyecto oficial del ‘Año Internacional de las Lenguas’ de la Unesco y cuenta con cursos en 12 idiomas diferentes. En noviembre de 2021 fue adquirida por Chegg –un gigante global de la educación que forma en las habilidades profesionales más demandadas– que pagó 385 millones de euros.
Otras ‘start up’ se centran en la actividad de los programas internacionales: AMOpportunities relaciona a estudiantes de escuelas de medicina internacionales con experiencias clínicas en Estados Unidos, y la ‘fintech’ Mpower Financing, que ha obtenido 217 millones de euros en financiación, ayuda a estudiantes internacionales que no consiguen créditos tradicionales.