Rentabilidad, asignatura pendiente
Un estudio de 750 ‘start up’ de España y Portugal concluye que, a pesar de su crecimiento y madurez, éstas no siempre son rentables.
En el último año, las start up españolas han mostrado evidentes signos de evolución, madurez y recuperación tras el impacto del Covid-19 en el ecosistema emprendedor. Pese a la incertidumbre en los mercados, estas compañías han registrado un importante crecimiento en términos de volumen y actividad, además de un notable aumento en la financiación recibida, algo que se ha producido con especial intensidad en sectores como la salud, la alimentación y el impacto social.
Así lo indica la tercera edición del estudio Análisis de una nueva generación de start up en España y Portugal, impulsado por CaixaBank con la colaboración de IESE Business School. El informe analiza la evolución experimentada en el último año por 763 start up de España y Portugal –el 87% españolas–, participantes en la decimoquinta edición de los Premios EmprendeXXI.
La investigación muestra que aunque la mitad de las start up creció por encima del 25%, su rentabilidad se redujo: el porcentaje de empresas con ebidta positivo cayó hasta el 61%, un 16% menos que en 2020.
Sectores
Por lo que se refiere a la distribución por sectores, las actividades preferidas para emprender por parte de las empresas son el cuidado de la salud, alimentación y bebidas, impacto social y energía. En cualquier caso, los sectores que exhibieron una mayor rentabilidad son el aeroespacial, fitness y bienestar y entretenimiento.
El 80% de las empresas que trabajan en la primera industria registra un ebitda positivo, un porcentaje que descienda hasta el 67% en los otros dos sectores.
Internacionalización
En el capítulo de la internacionalización, la pandemia afectó a la actividad de las empresas en el último año: el porcentaje de start up con presencia en otros países descendió desde el 44% hasta el 42%. Sin embargo, las compañías han sido capaces de encontrar alternativas a través del canal online: el 37% de estas empresas realiza ventas internacionales únicamente a través de Internet. Europa se consolida como el principal mercado para el 80% de las start up analizadas, seguida de América Latina, Estados Unidos y Canadá.
Si nos preguntamos dónde reside la principal ventaja competitiva de estas start up, el 76% de ellas basa su diferenciación en un producto superior a la competencia, con soluciones centradas mayoritariamente en software y plataformas, analítica de datos e inteligencia artificial. Casi un tercio de las compañías analizadas dispone de un producto completamente desarrollado, junto con una base sólida y diversificada de clientes. El 43% de las start up elige el pago por suscripción para generar ingresos, mientras que hay una tendencia creciente hacia los modelos B2B, derivada de una mayor dificultad para llegar al cliente final.
Dos tercios de los emprendedores encuestados reconoce que su principal es obtener financiación.
El volumen de inversión total recibido por las compañías españolas que forman parte del estudio desde su creación alcanza los 245 millones de euros, teniendo en cuenta que todas ellas se constituyeron a partir de 2018.
La cantidad total levantada en rondas durante el periodo analizado fue de 80 millones de euros, algo menos que el año anterior, pero aumenta el importe de financiación media conseguida por compañía.
En el 55% de los casos, la financiación procede de fondos propios, aunque con una leve disminución respecto de 2020. Le siguen de lejos otras fuentes de financiación como las aportaciones de familiares y amigos, de business angels y de inversores de capital riesgo.
Localización y ventas
Cataluña y Madrid son los territorios con mayor representación de start up, ambos ya consolidados como dos hubs potentes de innovación a escala internacional. Por detrás se encuentran la Comunidad Valenciana y Andalucía, en una distribución muy similar a la de ediciones anteriores del estudio.
Por otra parte, el estudio destaca la importante ratio de calidad de las compañías analizadas en dos regiones que no cuentan con tanta representación de start up: Asturias y País Vasco.
Acerca del perfil de los emprendedores, el 44% supera los once años de experiencia y el 46% ya ha lanzado tres o más empresas. En comparación con ediciones anteriores, se mantiene un nivel elevado en la calidad de la educación de los equipos fundadores: el 87% cuenta con un grado universitario, máster o grado superior. Adicionalmente, el 11% de ellos tiene un doctorado.