Protegiendo marcas y contenidos
Javier Capilla, Javier Perea y Manuel Moregal fundaron Smart Protection en 2015, conscientes de que el uso masivo de Internet unido a la falta de regulación en el entorno digital había creado un caldo de cultivo idóneo para la piratería, particularmente en la industria audiovisual. Ante el impacto económico de esta problemática y la escasa eficacia de las denuncias, “vimos la oportunidad de aplicar tecnología basada en ‘big data’ e inteligencia artificial para detectar y eliminar estas infracciones de forma rápida y sencilla”, explica Javier Perea, CEO y cofundador de la ‘start up’. Aunque primero se centraron en combatir la piratería de películas, series y eventos deportivos, se dieron cuenta de que en el comercio electrónico se estaba produciendo un fenómeno similar con la venta de productos falsos. Así, la compañía extendió su negocio a la protección de marcas en Internet y ahora actúa en todos los ámbitos de Internet donde se producen infracciones: “Desde los buscadores hasta las redes sociales, pasando por ‘marketplaces’, páginas web de falsificaciones, de abuso de marca o de suplantación de identidad”, cuenta su CEO. Entre sus puntos fuertes, Perea destaca la madurez y escalabilidad de su plataforma tecnológica, su equipo de analistas especializados y sus alianzas con firmas como Google. El 92% del negocio de Smart Protection es internacional y cuenta con clientes en 34 países distintos, tanto multinacionales como pequeñas empresas. En el segmento de la protección de marca, la ‘start up’ trabaja con compañías como Maurice Lacroix y Aldo, mientras que en el apartado de los contenidos ayuda a productoras como El Deseo a proteger las películas de Pedro Almodóvar y a Movistar+ a controlar sus series y películas de producción propia. A escala global, tiene clientes como Sony y Universal, además de trabajar para las principales ligas de fútbol en Latinoamérica.