¿Se acabó la era de las videollamadas?
El informático chino Eric Yuan, que emigró a Estados Unidos a finales de la década de 1990 fundó Zoom en 2011. La compañía salió a Bolsa en 2019, pero fue en marzo del siguiente año cuando se popularizó en todo el mundo gracias a sus servicios de videoconferencia. De un día para otro, se convirtió en la aplicación estrella durante los meses de confinamiento, tanto en el ámbito del teletrabajo y la educación como de la socialización. Si en diciembre de 2019 se celebraban 10 millones de llamadas de Zoom al día, en abril de 2020 la cifra había ascendido hasta los 300 millones. Entre marzo y octubre de aquel año su cotización bursátil creció en un 400%, al tiempo que sus ingresos en 2020 cuadruplicaban los de 2019. Sin embargo, la progresiva vuelta a la normalidad ha dado al traste con sus previsiones más optimistas.
El crecimiento de la facturación de Zoom viene desacelerándose desde el año pasado: en el segundo trimestre de 2022 aumentó sus ingresos sólo en un 8% interanual, frente al 176% que venía promediando en los ocho trimestres anteriores. Además, el valor de sus acciones no estaba tan bajo desde el mes de enero previo a la pandemia.