Menos fondos para las ‘start up’ creadas por mujeres
En España, apenas un 6% de ‘start up’ ha sido creada por mujeres
36 años de edad media, con máster y en STEM, retrato de las emprendedoras
La incorporación de las mujeres al ecosistema emprendedor sigue siendo una asignatura pendiente, tanto en España como a escala global. En 2021, las start up fundadas por mujeres recaudaron sólo el 1,8% de la inversión total en Europa, según un informe realizado por IDC para European Women in VC. El 9,3% de los fondos se destinó a equipos fundadores mixtos, mientras que los proyectos lanzados sólo por hombres recaudaron el 89%.
En el caso de España, apenas el 6% de las start up han sido creadas de forma exclusiva por emprendedoras y el 35% cuenta con equipos mixtos. Así lo revelan los datos de la última edición del Mapa del Emprendimiento, realizado por South Summit en colaboración con IE University. Aunque estos registros reflejan un amplio margen de mejora en términos de presencia femenina en el sector, incluso con los niveles actuales existe un importante déficit en materia de inversión para las compañías impulsadas por mujeres.
Perfil
De modo similar a otras regiones, apenas 2 de cada 10 emprendedores son mujeres en España, mientras que los hombres representan el 80% del total. Se trata de un porcentaje ligeramente superior a la media europea, que se mantiene en el 17%, pero a su vez se encuentra por debajo de Norteamérica (21%), Latinoamérica (24%), Asia-Pacífico (23%) y África (29%).
En los últimos años ha tenido lugar una evolución en lo que se refiere a los sectores por los que se decantan las mujeres fundadoras de start up en España. Las industrias con más presencia femenina en 2019 eran moda, arte, cultura y estilo de vida. El año pasdo destacan salud, impacto social y fintech. “Tradicionalmente, las mujeres han emprendido en sectores de ámbito social como la salud y la educación, pero poco a poco vemos cómo se animan a emprender en otros ámbitos”, apunta María Benjumea, fundadora y presidenta de South Summit, con ocasión del Día de la Mujer Emprendedora, que se celebró el pasado sábado.
En el apartado de la financiación, la captación de inversión por parte de las start up fundadas por emprendedoras sigue una tendencia similar a la del ecosistema, con un protagonismo de los fondos privados respecto de los propios.
La edad media de las mujeres que emprenden en España es de 36 años, y la gran mayoría dispone de formación universitaria y máster, en el ámbito STEM la mitad de ellas. Asimismo, cuentan con una amplia experiencia laboral antes de poner en marcha su proyecto: dos de cada tres emprendedoras trabajaban antes por cuenta ajena, mientras que el 7% del total ya lo hacía en otra start up.
En términos absolutos, España cuenta con más de 650.000 mujeres emprendedoras, según el último Informe Especial GEM sobre Emprendimiento Femenino. La tendencia es positiva, dado que la distancia entre las mujeres y los hombres emprendedores se ha reducido en un 30% en los últimos diez años. Los datos de personas físicas dadas de alta en la Seguridad Social como autónomos muestran que hay una mujer por cada dos hombres.
La brecha varía en función de las diferentes fases del emprendimiento. Por ejemplo, el Observatorio de Igualdad y Empleo apunta que ésta aumenta en la etapa de consolidación, mientras que al inicio de los proyectos la diferencia es casi nula. Los estudios subrayan que las mujeres tienden a sentir más miedo al fracaso.
Además del emprendimiento innovador, el desafío de la igualdad se extiende a todas las compañías. El informe Women in the Workplace, elaborado por McKinsey & Company y LeanIn.org, señala que la brecha de género laboral se mantiene y las mujeres siguen en situación de desigualdad a la hora de progresar en el mundo profesional.
Una de las principales barreras está en el nivel de gerencia, donde sólo ascienden 87 mujeres por cada 100 hombres que promocionan al nivel de manager. Esto se traduce en una menor presencia femenina en puestos de dirección y alto liderazgo: uno de cada cuatro es ocupado por una mujer.