El futuro tecnológico está en Slush
Hace unos días Helsinki acogía Slush, una de las citas del año para emprendedores e inversores de todo el mundo. El evento reunía, durante dos jornadas, a 4.600 fundadores de ‘start up’, 2.600 inversores y más de 12.000 participantes que pudieron descubrir proyectos disruptivos y lo último en tecnologías de impacto como la inteligencia artificial, la computación cuántica o las enfocadas a lograr un mundo menos contaminado. María Benjumea, fundadora de South Summit, acudía al evento y participaba en una mesa organizada por AstraZeneca, en la que debatía con el cardiólogo Manuel Marina, fundador de Idoven, sobre la importancia de incorporar la tecnología en ámbitos como la salud. La herramienta creada por
Marina monitoriza el ritmo cardiaco de los pacientes y ayuda a prevenir patologías del corazón. La ‘start up’ acaba de firmar un acuerdo con AstraZeneca para impulsar un proyecto pionero en varios hospitales que tratará, en remoto, a pacientes con insuficiencia cardiaca. Benjumea y Marina coincidían en la importancia de estas alianzas: son la base de la innovación abierta, con la que se impulsa la colaboración entre ‘start up’ y empresas, de modo que las primeras prueban sus soluciones en una gran corporación y ésta, a su vez, incorpora tecnologías que les ayudan a crecer.
La emprendedora valenciana Pilar Prados acudía al evento para competir en los premios organizados por Slush, que reconocen proyectos tanto finlandeses como de otros países. Prados presentaba Bounsel, una herramienta que digitaliza documentos para distintos trámites, y era la única firma española en la competición, quedando entre los finalistas. “El valor de la feria es que todo gira alrededor de los fundadores, más que de las propias ‘start up’. Se puede hablar y acceder fácilmente a inversores y emprendedores de primer nivel a los que pedir asesoramiento”.