IAG busca 15 ‘start up’ para acelerar planes
La octava edición de Hangar 51 busca promover nuevas respuestas en sostenibilidad, seguridad, eficiencia y experiencia de cliente.
Sostenibilidad, operaciones seguras y eficientes, experiencia en aeropuertos y mejora integral de la experiencia del cliente. Estos serán los cuatro motores de la octava edición de Hangar 51, el programa de aceleración de start up y scale up de IAG, el hólding de British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus, que incluye, además, a la enseña Level, IAG Loyalty e IAG Cargo.
Esta iniciativa trata de buscar nuevas respuestas y puntos de vista a los principales retos que afronta IAG, pero que podrían hacerse extensibles al conjunto del sector aéreo.
La convocatoria está abierta hasta el próximo 16 de junio. No existen criterios cerrados para admitir un tipo de start up u otra y, de hecho, IAG ha seleccionado a firmas que estaban en su fase inicial, pero también a otras que habían llegado a la fase D; no obstante, la mayoría se hallan entre la etapa inicial y la serie B.
Entre junio y julio se evaluarán las candidaturas. Los aspectos que más se tienen en cuenta son la madurez de la innovación planteada, la capacidad de llevarla a cabo y de escalarla dentro del hólding hispanobritánico y las condiciones comerciales futuras.
Potencial de las soluciones
El objetivo final de este proceso es llegar al estadio de aceleración, que tendrá lugar entre agosto y noviembre, periodo durante el que las empresas “diseñarán y ejecutarán una prueba de concepto para evaluar el potencial de sus soluciones”.
Para las start up o scale up, una de las ventajas de adherirse a IAG es la posibilidad de probar su tecnología en condiciones reales y beneficiarse del tamaño del grupo y del trabajo conjunto con sus profesionales.
En concreto, las firmas que pasen el corte trabajarán con las aerolíneas del grupo en una prueba de concepto y, si es exitosa, tienen la opción de firmar un contrato comercial después. IAG explica que otras de las ventajas son la adquisición de un conocimiento profundo de las operaciones en el sector, la comprensión de las necesidades y las preferencias de los clientes de esta industria y la generación de una amplia red de contactos en el grupo y en el sector.
En último lugar, las empresas deben mostrar todo lo que han conseguido durante una jornada, denominada Demo Day, programada para noviembre. Es el momento para presentar la propuesta definitiva para continuar con la colaboración con IAG y en el sector.
Hasta el momento, Hangar 51 ha trabajado con unas 80 start up y, en esta edición se espera seleccionar a unas 15, en colaboración con Plug and Play, una plataforma con sede en Silicon Valley que conecta a nuevas empresas, capital riesgo, universidades, empresas y entidades públicas.
“Un paso por delante”
“Las start up son una parte importante de nuestro viaje; nuestras iniciativas de transformación e innovación nos van a permitir un paso por delante de la industria”, apunta la directora de innovación de IAG, Annalisa Gigante, quien califica de “esencial para el crecimiento y el éxito a largo plazo” del grupo el citado programa de aceleración.
Entre los ámbitos de transformación en los que está especialmente interesada IAG está la sostenibilidad ambiental en cualesquiera de sus aristas: desarrollo y producción a gran escala de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés) para avanzar hacia los vuelos sin emisiones, la eliminación del dióxido de carbono en la atmósfera, la electrificación de la flota y los materiales sostenibles.
El grupo dirigido por Luis Gallego tiene el objetivo de llegar a 2030 con el uso de un 10% de SAF en su combustible y se ha comprometido a ser neutra en emisiones en 2050, lo que implicará, probablemente, una importante inversión en técnicas de extracción de CO2 en un contexto donde la factura por contaminar será cada vez de mayor importe.
Otro foco está puesto en cómo simplificar –y a la vez hacer más segura– la experiencia del cliente desde que compra un billete hasta que llega a su destino final, como también las operaciones de la industria, cuya eficiencia permite reducir costes y emisiones.
El plan busca quince empresas, que firmarán contratos comerciales si tienen éxito