“¡Gracias a la Virgen del Pilar!”
Rezo o acción de orar a los musulmanes”. Es la última definición a la que se enfrentó Luis Esteban, en el rosco de Pasapalabra. “Nos estamos jugando hacer historia en la televisión”, dijo Christian Gálvez. “¡Y en mi cuenta corriente!”, añadió este policía maño, uno de los concursantes más carismáticos de los últimos años. Acertó con “zalá” y se hizo con los 354.000 euros del bote. “Pagaré lo que me queda de hipoteca, daré un porcentaje a Cáritas, haré un crucero con mi mujer y el resto lo dedicaré a la educación de mis hijos”, explicó emocionado.
Dura preparación
También cumplió su palabra de llevar a caballito al presentador por todo el plató mientras cantaba una jota: “El Ebro guarda silencio al pasar por el Pilar, la Virgen está dormida, no la quiere despertar”. En los agradecimientos se acordó de ‘la Pilarica’ –“Le tengo mucha devoción”–, de sus compañeros del Cuerpo y de su familia. Llamó por teléfono a su mujer, Fátima: “Mi marido se lo merece porque se lo ha currado. Cuando él se pone una meta, la alcanza”. Christian también destacó cómo se ha preparado Luis tras su primera participación, hace más de un año, y que ahora le ha supuesto esta victoria tras treinta programas consecutivos: “Enhorabuena por mejorarte a ti mismo”.