Sam Mendes

Debutar en Hollywood de la mano de Steven Spielberg y ganar un Oscar a Mejor Director con la primera película es una hazaña de la que pueden presumir muy pocos. Sam Mendes la logró en 1999 con American Beauty, una mirada despiadada a la familia americana, premiada con cinco Oscar y tres Globos de Oro. Era el estreno de un cineasta que, sin embargo, había desemba rca do en EE.UU. con una prestigiosa carrera teatral a sus espaldas.

Nacido hace medio siglo en Reading, Inglaterra, hijo de un profesor universitario y una autora de cuentos infantiles, debutó en el West End londinense con solo 24 años tras licenciarse en la universidad de Cambridge. La obra El jardín de los cerezos, estaba protagonizada por Judi Dench. Tras su paso por la Royal Shakespeare, en 1992 creó Donmar Warehouse, compañía con la que estrenó

Glenngarry Glenn Ross, El zoo de cristal, Tío Vania, Noches de reyes y Cabaret – cuatro Tony– y que abandonó en 2002. Ese mismo año rodó su segundo filme, Camino de la perdición, al que después siguieron el vapuleado Jarhead, Revolutionary Road, en el que reunió a la pareja de Titanic, Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, madre de su hijo Joe y de la que se divorció en 2010 tras siete años y Un lugar donde quedarse.

El hijo pródigo

Hace tres años, el cineasta regresó a Inglaterra para hacerse cargo de James Bond, interpretado por su gran amigo Daniel Craig. Skyfall (2012) arrasó en todo el mundo, convirtiéndose en la producción británica más taquillera de la historia y en la entrega más vista de la popular saga. Ahora presenta Spectre, la número 24 de la serie, con la que, de momento, se despide de 007, el personaje que mayor éxito cinematográfico le ha dado.

Aficionado al criquet, que practicó en su juventud, es comandante de la Orden del Imperio Británico desde 2000.

Ganó el Oscar por ‘American Beauty’ y no vuelto a optar a más