La fama sigue costando Cisne Negro, Flesh and Bone,
Siguiendo la estela de
la nueva serie de la cadena Starz, cuenta la historia de una bailarina que huye de su ciudad y de su pasado buscando una oportunidad en Nueva York. Nada más llegar, es aceptada en la prestigiosa Ballet Company y, a partir de aquí, la ficción de ocho capítulos parece una copia de la película de Aronofsky. Sin embargo, no molesta. Al contrario. Para los seguidores de aquella cinta, que nos quedamos con ganas de más, es puro deleite. Primero, porque estéticamente es preciosa, algo que se intuye ya desde una cabecera tan cuidada como equilibrada hasta en la banda sonora. Segundo, porque los actores protagonistas (Sarah Hay, Irina Dvodovenko, Ben Daniels…) bordan unos personajes que, aunque arquetípicos del género (el estricto director, la inflexible profesora, la compañera envidiosa, la diva…), conforman un puzle en el que, al menos en el piloto, no desencaja ninguna pieza.
Y, por una vez, los capítulos de algo más de una hora de duración saben a poco. Con homenajes a
Flashdance (esos planos picados de la protagonista caminando sola por una calle vacía) y otras joyas del género, como la inolvidable Fama, la ficción tiene todos los ingredientes para convertirse en una de las delicatessen de la temporada.