“Hay ciertos límites que no sobrepasamos”

Su nombre en diminutivo, Alvarito, suena todos los jueves en la boca de Mercedes Milá. El director de las galas nos cuenta el secreto del éxito.

¿Cómo se logra un GranHermano fresco tras 16 ediciones?

Es un reto. Por un lado, está la fortaleza del formato, y luego intentamos dar al público lo que pide, mantenerle enganchado.

¿Escucháis sus sugerencias?

Por supuesto. Estamos muy pen- dientes de las redes sociales, los blogs… A veces, sus ideas son mejores que las nuestras.

¿Qué supone para ti trabajar con Mercedes Milá?

Es lo mejor de este programa. Siempre me menciona, pero para bien. Es una profesional superinvolucrada y la fan número uno.

Pero tiene carácter…

¡Mucho! Y esa espontaneidad es parte de su encanto. Este reality sin ella sería otra cosa.

¿Tú te atreverías a entrar?

Creo que no, hay que ser muy valiente para estar ahí dentro, renunciar a tu vida cotidiana, adaptarte a un grupo…

¿Es complicado manejar una gala tan larga en directo?

Sí. Aquí no se le dice a nadie cómo tiene que actuar pero hay ciertos límites que no sobrepasamos.

¿Hay algún secreto de esta edición que aún no se ha desvelado?

Digamos que algún as en la manga nos tenemos que guardar.

¿Sigues en contacto con los concursantes una vez salen?

Me preocupo de que estén bien pero el programa es desde que entran hasta que salen. Después hay psicólogos y está Telegenia, que lleva su representación.

Cuando acaba una edición, ¿ya piensas en la siguiente?

Sí, llevo una libretita donde apunto lo que se me ocurre. El tema de los secretos de este año lo teníamos claro desde hace mucho.