¡Ojo al dato!
La Pérdida Desconocida equivale al 1,33 por ciento de las ventas minoristas en España, y asciende a un total de 2.487 millones de euros. El coste de esta delincuencia y de las medidas de prevención ya representa el 2,21% de la facturación del retail en nuestro país, y asciende a 4.144 millones de euros. Estas pérdidas repercuten a cada familia española en un coste aproximado de 238 euros al año. El año pasado, la cifra nacional era del 1,36%, y este año el 1,33%, lo que supone una ligera mejoría. Según datos facilitados por las unidades policiales, en 2014 se denunciaron 183.753 hurtos cometidos en establecimientos y recintos, un 5,16% menos que el año anterior. Con la reforma del Código Penal que entró en vigor el pasado 1 de julio, el hurto en tiendas ha pasado a ser considerado falta a delito leve. Si la cantidad excede los 400 euros, la pena puede ser de entre 6 y 18 meses de prisión. Los comercios más afectados son las tiendas de moda (1,86%); joyerías y relojerías (1,66%), y establecimientos de bricolaje (1,44%). Smartphones y tablets, complementos de moda (cinturones, bolsos…), vinos y cuchillas de afeitar se encuentran entre los artículos más ‘demandados’.
Los objetos preferidos por los delincuentes son los pequeños, fáciles de ocultar, y atractivos para el mercado de la reventa. El inicio de la crisis económica supuso un repunte de estas pérdidas,
alcanzando el nivel más alto en 2011 (1,40%). A la hora de combatir
el hurto, nuestro país invierte el 1,37% sobre el total de las ventas del sector minorista, por encima del 1,07% de la media europea. El 67% de los dueños de los negocios hacen frente a este problema instalando cámaras de videovigilancia, control de alarmas (56%), vigilantes de seguridad (50%) y soluciones logísticas (50%). El 11% de los comerciantes ha incorporado ya el RFID, un sistema de identificación por radiofrecuencia.
El 76% hicieron recuentos mensuales de su inventario.