MARÍA HERVÁS “Quiero dirigir mi obra de teatro”
Actriz y escritora, tiene 30 años y habla con el aplomo de alguien que ha vivido mucho y conoce su camino, en la profesión y el amor.
Verano, solecito… y un deseo. No protegerme tanto del amor ni tener miedo a pasarlo mal.
Muchos actores, con la experiencia, prueban a escribir y dirigir. Ella, sin embargo, ha dado el paso a los 30. María Hervás, mujer de teatro que debutó en la tele hace una década con Los Serrano y hoy interpreta a Inés, la bella anarquista de Seis hermanas, habla convencida, seducida por todo lo bello.
¿Algo que ver con la periodista María Hervás, de ElPaís?
Nada, que también escribo. Poesía, teatro… acabo de terminar la obra Deseantes.
En Seis hermanaseres una joven revolucionaria…
Inés es una anarquista de principios del XX, que se ha educado en la Sorbona, en París. Es férrea en ideales, pero lleva una doble vida, oculta a sus padres su actividad.
En Carlos,rey… eras Margarita de Francia, hermana del monarca galo.
Desde pequeña me gusta la historia; soñaba con ser actriz disfrazada de princesa. Estas series añaden un plus, ayudan a conocer el pasado.
¿Preparas algo?
Quiero dirigir mi obra y, como actriz, representaré una que lleva a escena Josep María Mestres en el CDN –aún no sé si se titulará La familia vasca o Los Gondra–; un monólogo de verso contemporáneo de Gary Owen, un autor galés que he traducido yo, y empiezo a rodar el filme Cartas a Paul Morrissey, de Armand Rovira, en el que hablaré alemán.
Dos veces nominada al premio Valle-Inclán, ¿cómo recuerdas La Katarsis del tomatazo?
Fue una época bonita, de miedo, ilusión… Llevo haciendo teatro alternativo años; estoy muy agradecida.
Eras una mujer árabe en Confesiones deAlá. ¿Cómo ves la situación de Europa?
La obra habla de la represión de la mujer en cualquier cul- tura, pero es cierto que se sitúa en ese contexto. No justifico la violencia, pero es consecuencia de nuestra sociedad descompensada, basada en los mercados yen las diferencias sociales.
¿Crees en la suerte?
No hay nada más poderoso que el deseo, la intuición. Creo en la física cuántica y en las realidades paralelas. La suerte es información.
En tu debut en cine, Cómo sobrevivir a una despedida, tu personaje, Tania, no se calla. ¿Eres como ella?
Soy muy payasa cuando tengo confianza, pero la popularidad hace que me ponga corazas que me impiden ser la niña que en realidad soy.
¿Cuáles son tus valores?
La perseverancia y el esfuerzo los he mamado, pero también valoro la lealtad, el rigor y la belleza, más ética que estética. Por desgracia nos enseñan a reafirmarnos en la negación de lo que hacen los demás y esto nos hace intolerantes.
“No amaría a un hombre que no luche por la igualdad”
¿Y cuál es tu visión del amor?
Creo en el amor frente a odio, como filosofía de vida. Soy fiel, en todos los aspectos, pero sé que no existe el amor de pareja eterno.
¿Cómo ves el mundo a los 30?
Me declaro feminista, aunque esté devaluado. He nacido mujer y busco la igualdad; no podría enamorarme de un hombre que no luche por conseguirla.
Tu familia es humilde…
Mi madre ha sido camionera y mi padre, funcionario de Correos. No he tenido referente artístico, pero somos muy jaraneros.
Empezaste Arquitectura.
Sí, lo dejé cuando me ficharon en Los Serrano. He estudiado Arte Dramático, ballet y danza contemporánea y ahora, canto.
Eres perfeccionista…
Sí cierto, pero es más importante el alma, lo que transmites. Hago yoga ashtanga y deporte.