Charles Ingalls
Legado: Éxito:
A la izq., en 1973, Charles Ingalls (Michael Landon), su mujer Caroline (Karen Grassie) y sus hijas Mary (Melissa Sue), Laura (Melissa Gilbert) y Carrie (las gemelas Lindsay y Sidney Greenbush). Siete años después, vemos a Laura y a Charles con su hijo adoptivo Albert (Matthew Laborteaux), a Almanzo Wilder (Dean Butler), el marido de Laura, y a Isaac Edward (Victor French), amigo y vecino de Charles.
Cuántas personas habrán corrido por el campo recordardo a las felices Laura, Mary y Carrie Inglass. Y cuántas niñas las habrán envidiado, sobre todo, por ese padre de familia que, aun agotado, siempre tenía tiempo para contarles historias o tocar el violín.
En 1880, Charles Ingalls se instaló con su mujer Caroline en Walnut Grove, un pueblo de pioneros en Minnesota, buscando una tierra donde establecerse. Su mensaje era claro: había que forjar una nación, multiplicarse y crecer.
Hombre exigente pero compasivo tiempo, tuvo una vida de sacrificios y se enfrentó a las dificul- tades que entraña el vivir en una zona salvaje para sacar a su familia adelante y convertir en real idad su sueño de granjero en una tierra de frontera ganada a los indios. Todo guiado por la Biblia, que leía a diario para no ‘perderse’.
Una vida dura
El patriarca tuvo que hacer frente a mil complicaciones, cotidianas y trágicas. Su hija Mary se quedó ciega y fue enviada a un colegio especial en Iowa y justo cuando nació la cuarta, Grace, Walnut Grove sufrió un colapso económico que les obligó a trasladarse a Dakota. Allí, Charles encontró trabajo en un hotel y adoptó a Albert, un niño huérfano.
Y es que era un buen tipo, trabajador y de valores férreos. Por eso, cuando un hombre del Gobierno llegó al pueblo para comunicarle que debía abandonar esas tierras porque tenían dueño, Charles prefirió dinamitar la casas antes que dejar todo su esfuerzo en manos de un desconocido. Perdió todo, menos lo que realmente le importaba: su familia.
El protagonista fue reconocido con el People Choice Award en 1989 por una carrera de éxitos como La casa de la Praderao Bonanza. Murió a los 54 años por un cáncer de páncreas.