‘Ninja Warrior’.
De las 6.000 personas que se presentaron al casting, solo 200 se enfrentarán a duras pruebas físicas para ganar un premio de 30.000 euros y un viaje a Japón.
Espectacular concurso de superación con Pilar Rubio, Arturo Valls y Manolo Lama
Uno de los formatos más exitosos de la televisión mundial, que cuenta con millones de seguidores que entrenan específicamente para el concurso, llega a España para encontrar al mejor deportista. Durante cuatro programas, 200 participantes se enfrentarán a un duro circuito de 30 pruebas de agilidad, fuerza y velocidad para convertirse en un Ninja Warrior. Solo 24 han alcanzado la gran final, donde tendrán que subir con la única ayuda de sus manos por una cuerda de 22 metros, algo que solo han hecho 8 personas en todo el mundo. “El premio puede quedar desierto, pero en España ha habido un nivel altísimo”, avanza Arturo Valls. De hecho, 10 personas superaron en los castings la puntuación más alta obtenida en el resto de Europa.
Un toque de humor
Junto al presentador de Ahora Caigo están Manolo Lama, que realizará los comentarios técnicos, y Pilar Rubio, que recogerá las impresiones de los participantes a nivel de pista. “Las versión americana es
muy deportiva. Nosotros le hemos añadido ese toque español de humor y hemos profundizado en las historias personales”, explica Valls. “Es como una montaña rusa, porque pasamos de la competición más salvaje a historias duras de superación”. Pilar añade: “Nos ha servido para comprender que no hay retos imposibles. No sé si será porque soy madre, pero no he parado de llorar”.
Entre los concursantes hay escaladores, bailarines o bomberos anónimos que se batirán en igualdad de condiciones con deportistas de élite, como los campeones olímpicos de piragüismo Cristian Toro y Marcus Walz o el ganador del Tour de Francia Óscar Pereiro. “Había gente muy preparada que se ha quedado por el camino. Nos hemos llevado más de una sorpresa”, reconoce un Arturo Valls que cumple su sueño de ser comentarista deportivo. “Al lado de Manolo Lama me creía que era Paco González”.
Grabado en el Madrid Arena con un público de 1.500 personas, más de 200 técnicos montaron las 12 piscinas del circuito. “Es una superproducción única”, asegura Pilar.