‘Orange is The New Black’.
Hartas de los abusos de los guardas, las reclusas de Litchfield toman las armas y se hacen con el control.
Llega a Movistar la quinta tanda de la serie carcelaria
La muerte de Poussey ( Samira Wi ley) a manos de un guardia y el nuevo régimen penitenciario, más duro, ha desatado la ira del resto de reclusas en Orange is the new black. Movistar Series estrena el sábado 10 lo nuevo de la serie con un maratón de la quinta tanda, y la acción arranca con un motín en Litchfield.
“La temporada completa son 13 episodios y transcu- rre en el curso de tres días – anuncia Danielle Brooks, Taystee–. Será intensa, así que ya podéis ir cogiendo palomitas y pañuelos”.
Sus compañeras Dascha Polanco, Selenis Leyva, Diane Guerrero y Jackie Cruz, Dayanara, Gloria, Maritza y Flaca respectivamente, asienten. “Fueron seis meses con una tensión constante. ¡Acabamos agotadas!”.
En Supertele charlamos con ellas durante un evento de Netflix en Miami sobre talentos latinos y nos contaron más detalles: “Se amot i nan para hacer frente a los abusos y eso consolida sus relaciones”. Piper (Taylor Schilling) y Alex (Laura Prepon), por ejemplo, dan un paso más en su romance.
“Lo mejor de esta ficción es que trasciende más allá de la pantalla. Vivimos en un mundo tan cruel e injusto que la única salida es estar unidos”, dice Leyva. Su personaje, Gloria, es el más cándido del grupo.
Historias reales
Más peligrosa es Dayanara, que cerró la cuarta entrega apuntando con una pistola al oficial Humphrey (Michael Torpey). ¿Disparará? “Tras perder la custodia de su bebé sufre una grave depresión y puede hacer cualquier cosa”, apunta Polanco.
Tramas al límite que no difieren mucho de lo que sucede en una cárcel real: “En estos años hemos charlado con reclusas y nos aseguran que las historias, a veces, se quedan cortas…”. Con el paso de las temporadas la serie se ha hecho también más coral: “Al principio estaba más orientada a los personajes blancos”.
Una reivindicación que comparten: “Las actrices latinas y negras tenemos que pelear contra los estereotipos y prejuicios que
“Será un regreso muy intenso” (Danielle Brooks)
hay en este mundo. Basta con ver premios como los Emmy, que se olvidan de nosotras. Y eso que la audiencia es notable”. De hecho, su creadora Jenj i Leslie ha confirmado que habrá dos tandas más.
Un éx i to que se convierte en un arma de doble filo para sus protagonistas. “Te abre más puertas, desde luego, pero seguimos haciendo castings porque te encasillan en este tipo de papeles. Encima, las productoras siempre cuentan con las mismas actrices latinas, les cuesta abrir el abanico”, lamentan.
¿Lo mejor? “Ser pioneras en Netflix, con una historia que pone en valor a mujeres de diferente raza, físico y condición sexual”.