La aventura de Mercedes Milá
Bañarse en el Ártico y desnudarse en la nieve era, probablemente, de las pocas cosas que le quedaban por hacer a Mercedes Milá en televisión. La presentadora, que se aventuró al frío y al hielo en Planeta Calleja, se abrió por completó y confesó una depresión que la llevó a dejar Gran Hermano. “Hubo un momento en que pensé que prefería morirme a seguir así”, dijo de camino a unos túneles que habían abierto para realizar estudios. “Entendí a los que deciden qui- tarse la vida, porque el sufrimiento es tanto que no aguantas ni un minuto más. Llegaba al plató y lloraba todos los días. Me afectó tanto que ya no me reconocía”.
A 20 grados bajo cero
En Longyearbyen, la región habitada más al norte del mundo, con temperaturas que rondan los 20 grados bajo cero, Milá probó la carne de reno en la casa de Wiggo, un taxista noruego casado con Claudia, de Colombia. Allí se mostró más optimista y reco- noció que todo se puede superar. “Crees que no, pero llega un momento en el que te recuperas. Aún así, estoy muy feliz en la literatura y no pienso en volver a presentar Gran Hermano”.
Pero su aventura con Calleja también dejó momentos divertidos, como cuando se atrevió a meterse en las aguas del Ártico y decidió quitarse el bañador. “Corre, vamos al coche. Eres una jabata”, le decía Jesús, que se tiró al suelo muerto de la risa. “No hace falta exagerar”, dijo tranquila.