Carlos lleva su humor a escena
Como una “oda a la amistad”. Así define Carlos Chamarro Pares y Nines, la comedia que ha estrenado en el teatro Príncipe Gran Vía de Madrid junto a Josep Linuesa y Mónica Corral.
Roberto, tu personaje, es una buena pieza.
Sí, es un cuarentón traumatizado por su separación, hasta que conoce a la vecina del amigo con el que comparte piso y trata de seducirla.
También es un pesado, egocéntrico, machista…
Eso es lo interesante, hacer personajes alejados de uno y que, aun siendo desagradables, caigan bien.
¿Cómo surgió la obra?
Josep Linuesa preguntó a Norma Ruiz y ella, que es amiga desde Algo que celebrar, sugirió mi nombre.
Él viene de hacerla en Cataluña. ¿Qué te ha pedido?
Estudiar y enriquecer el texto para que entre los personajes haya feeling. El mío es un histérico que no para quieto, y me deja cansado en lo físico y de voz.
¿Cómo te recuperas?
Al día siguiente toca tomar infusiones con limón, romero, jengibre… Además, hace seis meses me operé las cuerdas vocales y por suerte he mantenido el mismo timbre.
¿Has sufrido tanto por amor como él?
Lo justo (ríe). Cuando las cosas no funcionan y me dejan no me aferro. ¡A otra cosa, mariposa! Quizá pienso así porque los actores estamos acostumbrados a adaptarnos a la opinión de otros.
Has retomado Gym Tony.
Sí, la serie gusta y es bonito ver ahora al ‘tonto’ [Tito, David Amor] como jefe del gimnasio.
Pero TVE retiró La Pelu.
Ahora no hay paciencia y no se da el tiempo sufi- ciente a las series para que calen. La hicimos con oficio y mucha pasión.
¿Frecuentas más el gimnasio o la peluquería?
Con estos horarios, poco. ¡En Gym Tony usaba las máquinas del plató durante los parones!
Montarías un negocio de…
Algo que exigiera poco tiempo, como una lavandería automática, o bien un pequeño restaurante donde hacer la carta con un amigo chef; me gusta cocinar. Sigo Masterchef y la versión italiana.
Te quedas sin vacaciones!
¡ Llevo tres veranos seguidos por el teatro, así que le voy cogiendo el truquillo. Se está muy bien en agosto en Madrid, sin gente.
¿Proyectos?
Estamos aquí hasta el 27 de agosto y, después, la gira. Y tengo un proyecto de función con mi mujer, Amelie Angebault.
¿Para cuándo un drama?
Eso digo yo. Los he hecho en teatro, además, los grandes cómicos, y no lo digo por mí, son los que mejor hacen drama.