Fuera de la pista
Su entrenador Glen Mills, su amigo y representante NJ Walker y su familia revelan los secretos del velocista.
I am Bolt Movistar Estrenos emite este trabajo de Ben y Gabe Turner sobre el lado más íntimo del atleta jamaicano y los hitos de su carrera
Mas allá de su impresionante zancada y de sus victorias –suma 22 medallas desde su debut en 2004–, Usain Bolt será recordado por su sonrisa. El único atleta capaz de correr los 100 metros lisos en 9,58 segundos y cruzar la meta mirando a cámara se ha retirado tras el Mundial de Londres.
Y fue precisamente en su adiós cuando el jamaicano de 30 años se mostró más vulnerable. Solo pudo ser tercero en la prueba reina y se lesionó en el relevo 4 por 100. Su nombre, sin embargo, ya es leyenda del atletismo y Movistar Estrenos cuenta su épica historia en el documental I am Bolt el jueves 31.
Inicios en el críquet
Dirigido por Ben y Gabe Turner (En las manos de los dioses), repasa sus carreras, pero también su infancia en Sherwood Content o su pasión por el fútbol y las fiestas: “La gente me mira y piensa que ha sido fácil… pero no. He tenido lesiones y falta de motivación. Sin embargo, siempre he sonreído. Aho-
ra quiero que conozcan al verdadero Bolt, aquel niño que jugaba al críquet”.
Hasta que con 12 años se cruzó en su camino Glen Mills, seleccionador jamaicano desde 1987. “Su mecánica era pobre. Situaba el eje por detrás del centro de gravedad y generaba fuerzas negativas. Se lo corregí con un sistema de gomas”, revela. Pero nunca pudo cambiar su afición a comer nuggets de pollo. “Hasta hace dos años cuando me lesioné, no empecé a comer más sano. Tomar verdura ha sido mi mayor sacrificio ”, bromea Usain. ¿Y ahora qué? “Quiero descansar y dedicar tiempo a los chavales de mi fundación. Pero podría probar en el fútbol o en la interpretación…”. Su representante y amigo de la infancia, NJ Walker, asiente: “Nos pasábamos horas y horas en la calle detrás del balón, así que nunca se sabe…”.
“Tomar verduras ha sido mi mayor sacrificio”