Héroe ‘made in Canada’
El actor ya está inmerso en el rodaje de ‘Deadpool 2’, el irreverente personaje que le ha convertido en una estrella.
Esta casado con la actriz Blake Lively y son padres de dos hijas
Desde niño quiso ser agente de la Policía Montada de Canadá, como su padre y uno de sus cuatro hermanos, a los que adora. Pero la interpretación se cruzó en su camino y le cambió la vida. Veintiséis años después de debutar en la serie infantil Hillside, de Nickelodeon, Ryan Reynolds es por fin una estrella de Hollywood.
Nació en Vancouver, en la Columbia Británica, hace 40 años y, tras curtirse en mediocres series que no salieron de su país, se instaló en California, donde malvivió hasta el estreno de Van Wilder: Animal Party en 2002. Durante años fue más conocido por sus relaciones sentimentales que por sus trabajos: estuvo cinco con la cantante Alanis Morissette, a quien abandonó para casarse con Scarlett Johansson en 2008 y de la que se divorció en 2010.
Una larga espera
Tras una temporada como mochilero por Europa, su suerte cambió con la comedia romántica La proposición, junto a Sandra Bul lock, y Buried (Enterrado), del español Rodrigo Cortés.
Guapetón de metro noventa, campechano y con un gran sentido del humor, Ryan cumple a la perfección el cliché canadiense: dócil, paciente y extremadamente educado
Ha tenido que esperar a Deadpool, el superhéroe más irreverente de Marvel, que le llevó 11 años poner en marcha y cuya secuela rueda estos días, para convertirse en estrella con nominación al Globo de Oro y título de Hombre del Año de la revista GQ incluidos.
La pareja perfecta
Tras Life (Vida) hace unos meses, el viernes 18 lo ve
remos en El otro guardaespaldas, una comedia de acción con Samuel L. Jackson, que ironiza con el éx i to ochentero de la de Whitney Houston, un tipo de producciones en las que se siente tan cómodo como en las comedias románticas.
Junto a su segunda esposa, la Gossip Girl Blake Lively, a quien conoció en el rodaje de La linterna verde y con quien tiene dos hijas, de 3 años y de uno, forma una de las parejas más ‘estéticas’ de Hollywood, y no se cansan de exhibir su felicidad en Instagram.