Entre la Justicia española y la de EE.UU.
Aunque se casó en Buñol, Valencia, fue en EE.UU., donde ejercía como abogada desde 1992 y donde conoció a su marido Peter Innes. El matrimonio convivió allí cinco años y es en ese país donde ha vivido su peor pesadilla, desde que, ya separada, decidiera en 2005 volver a España con su hija, nacida norteamericana. En 2006, de regreso, fue detenida, dado que un tribunal le había dado la custodia al padre, y condenada a 14 años de cárcel por secuestro en 2009. Su familia en Valencia luchó por su libertad apelando a que la custodia de Victoria había sido concedida por la Justicia española pero sin éxito. Hasta que, en 2015, logró la libertad provisional y este martes 22 de agosto volvió a casa a comenzar una nueva vida.