El teleadicto
Eurovisión. Es la palabra más buscada en Google en 2017 relacionada con la tele –con la coletilla “gallo”, supongo–, una lista donde también figura HBO, Supervivientes, La casa de
papel… Es obvio que cerraron el recuento hace tiempo, porque si no se habrían colado sin remedio las siglas OT. Los fenómenos mediáticos, como los partidos políticos en Cataluña –valga como guiño al oportuno debate de La Sexta, única cadena que también figura entre los elegidos de Google–, son excluyentes casi por definición, incluso caníbales. Un ejemplo evidente es que los nuevos ‘triunfitos’, con todo su candor, han devorado hasta el tuétano a los ‘grandes hermanos’. Y vuelven invisibles a los concursantes de La voz y de Tu cara me suena, aunque las audiencias de estos programas sigan decentes. Este efecto tsunami no es justo ni positivo, pero sucede. Es curioso porque en la lista que antes mencionaba también aparece GH Revolution, que se despidió con todos los récords negativos. No haré leña del árbol caído, primero porque no me da la gana y, segundo, porque si hay una conclusión clara de este cuadro es que todo es cíclico: si Telecinco decide cerrar la casa de Guadalix durante una larga temporada, casi seguro que volverá a despertar el interés de la audiencia. Y si ese renacer, quién sabe si con Milá otra vez al frente como ya se especula, coincide con la cuarta edición del nuevo en TVE, veremos quién se come a quién. La cosa no va de venganza, que es el alimento de los infelices, sino de relativizar. OT Is Living a Celebration por méritos propios; que lo disfruten, porque antes o después volverán los 0 points.