Agenda tiempo libre. Kate Winslet, con Woody Allen
En ‘Wonder Wheel’ interpreta un personaje que recuerda la polémica del director con Mia Farrow hace 25 años.
Su papel puede valerle una nueva nominación
al Oscar
Ganadora de un Oscar de siete nominaciones; cuatro Globos de Oro; tres premios BAFTA, máximos galardones británicos; un Emmy, e incluso un Grammy por un disco de cuentos infantiles, Kate Winslet, nacida en Reading, Inglaterra, en 1975, es la actriz más brillante de su generación y una de más importantes de la historia del cine. Pero todo esto solo sería parte de un brillante currículo si no poseyera una personalidad arrolladora y una opinión sin pelos en la lengua sobre el papel de la mujer en Hollywood y en el mundo.
Comprometida
La intérprete, una de las que mejor ha llevado el corsé en el cine, desde Sentido y sensibilidad (1995), Jude (1996), Hamlet (1996) o Quills (2000), es también una mujer comprometida contra el maltrato en la meca del cine: “Siendo niña, un profesor me dijo que nunca llegaría a nada porque estaba gordita pero yo nunca le hice caso y eso es lo todas deben hacer”, dijo hace unos años.
Ahora asegura que se encuentra en su mejor momento, tanto personal, con un tercer matrimonio con Ned Rocknroll tras sus fracasados enlaces con los directores Jim Threapleton y Sam Mendes, como en el profesional: “Estoy orgullosa de mis silencios, nadie sabe las causas”.
Cine y vida real
Y sigue escogiendo sus proyectos. Ahí es donde entró Woody Allen, precisamente uno de los famosos de Hollywood en el punto de mira de las acusaciones de abusos sexuales que sacuden EE.UU.
En Wonder Wheel, la última película del director de Brooklyn, encarna a Ginny, una mujer cuyo marido la maltrata y se refugia en un nuevo amor. Pero su corazón se rompe al ver como este se enamora de su hijastra.
Este es un papel que podría darle su octava nominación al Oscar, pero que, sin embargo, a ella la incomoda por el parecido con la situación que vivió el cineasta con la hija adoptiva de su ex mujer, Mia Farrow, en 1992. “Mentiría si dijese que me gusta Ginny, al contrario, está celosa de la hija de su marido y parece que es culpa suya vivir al borde de un ataque de nervios”, reconoció la actriz.