El París de Toulouse-Lautrec
La Fundación Canal de Madrid se transforma en un cabaré de la colina de Montmartre para acoger ToulouseLautrec y los placeres de la Belle Époque. Una exposición que recrea esta mítica época, un tiempo de cambios artísticos, literarios y urbanísticos en el París de finales del XIX y principios del XX, a través de los carteles del artista que murió a los 36 años, con más de mil cuadros realizados, 5.000 dibujos y cientos de litografías.
Son 65 carteles, 33 de Lautrec, propiedad del Museo de Ixelles, una de las dos únicas colecciones completas del artista, y el resto de artistas de su época como Alphonse Mucha, Chéret y Stenlain, todos asiduos del barrio de Montmartre, plagado de cabarés, cafés, burdeles y teatros.
El arte de la cartelería
Las obras se reparten en cuatro secciones. Los placeres de la noche nos trasladan a la vida nocturna parisina, en la que reinan las estrellas del espectáculo como Jane Avril, el cantautor Aristide Bruant y la bailarina La Goulue, protagonista de su primer cartel, de1891, por encargo del dueño del Moulin Rouge. Con él se hizo famoso y fue contratado por personalidades importantes como Sarah Bernhardt, la gran dama del teatro. Este tema se recoge en Los placeres de los escenarios, que se exponen junto a los de Chéret, El gato negro especialmente. Los placeres literarios y artísticos reúne sus ilustraciones para novelas como Reina de la alegría, de Victor Dobrski, o El ahorcado, en la revista Dépêche de Toulouse.
La muestra se cierra con Los placeres modernos. El consumo demuestra cómo el cartel publicitario, para vender champagne y productos femeninos de belleza, fue elevado a categoría de arte gracias a Lautrec, un artista que se entregó a todos los excesos torturado por su aspecto.