Chicote y su peor pesadilla
Tras anunciar esta sexta temporada con ‘su primera víctima’, una cucaracha que alertaba al resto de insectos –“lo tenía todo hasta que llegó él”, decía–, Alberto Chicote hace revivir nuevas pesadillas a dueños, cocineros y camareros de negocios al borde de la quiebra. “Me enfrentaré a la peor calidad de la comida de la historia”, dice el chef, que también deberá medirse con personajes conflictivos: “Será la edición más extrema”. Ha pasado año y medio desde que se emitió la anterior.
Ahora le esperan en Almería, Valencia, Córdoba, Asturias, Pamplona… Destacará la oferta regional, pero por primera vez indagará en restaurantes de comidas internacionales. Tras desmantelar en la primera entrega la inter- minable carta del Mizuna Thai con 100 platos chinos, japoneses, tailandeses…, explorará en la gastronomía siciliana y probará el menú árabe de una tetería en Melilla.
Calmar los ánimos
Y para resolver los problemas y calmar los ánimos de sus interlocutores, les llevará a un templo budista, a un desguace de electrodomésticos o a cuidar un rebaño de ovejas.
Chicote asegura que muchos locales restaurados se mantienen en pie: “Si siguen mis pautas, el porcentaje de seguir aumenta”. Y anuncia que ya tiene grabada la séptima de Pesadilla en la cocina, además de estar a la espera de una quinta edición de Top chef, aún sin firmar, y preparando un nuevo proyecto del que no puede adelantar nada.