Belleza. Mima tus pies
El calor es el gran enemigo, pero también el momento de lucirlos. Para mantenerlos sanos y bellos, hidrátalos a diario, exfólialos cada semana y acude al podólogo una vez al año.
El verano nos sienta estupendamente, pero no podemos decir lo mismo de nuestros pies. El calor y llevarlos al descubierto provoca su deshidratación y su exposición a agentes externos, como el polvo y la suciedad que se acumula en el asfalto. Además, han pasado todo el invierno encerrados y la piel todavía no está curtida.
El mejor calzado
Los pies suelen ser los grandes olvidados del cuidado corporal: no nos preocupamos de secarlos correctamente y, con frecuencia, se nos olvida hidratarlos bien o aplicarles un protector solar cuando vamos con sandalias.
Pero no son los únicos descuidos que cometemos. También es importante el tipo de calzado que elijamos. “En esta época del año tenemos que evitar los zapatos cerrados y todo lo que tenga gomas –recomienda Francisco Matías Martín, del Colegio de Podólogos de la Comunidad de Madrid–. Lo ideal es que la suela tenga un grosor y una densidad medias (para amortiguar el impacto), algo de tacón, una horma que se ensanche en el antepié y que sean de un tejido que favorezca la transpiración”. Asimismo, deberíamos evitar las chanclas, por el riesgo de lesiones.
Una buena rutina
Para evitar molestias y conseguir unas extremidades inferiores sanas, el paso más importante es hidratarlos diariamente. La crema idónea depende de nuestro tipo de piel y de nuestra edad, pues a medida que envejecemos la epidermis pierde parte de su grosor natural. Las pieles maduras, además, suelen ser más secas y tienden a agrietarse.
Otra rutina que debemos seguir es la exfoliación. “Restablece la circulación, elimina células muertas y toxinas, favorece la oxigenación, activa el sistema linfático y da elasticidad”, asegura el colegiado Matías Martín.
Por último, acudir al podólogo al menos una vez al año nos permitirá actuar a tiempo contra algunos problemas, como las uñas encarnadas y las grietas. Dentro de esta rutina no podemos eludir la importancia de una pedicura profesional, que podrá realizarse sin problema cada mes en un centro especializado.