Vida sana.
Los beneficios relajantes de una melodía son de sobra conocidos, pero las últimas terapias han acudido también a este campo para ayudar a bebés prematuros y enfermos de alzhéimer.
Mejor con música
La música ha ejercido un papel crucial en la existencia de los seres humanos. De hecho, el oído es el primer sentido que desarrollamos en el vientre materno, a partir de la cuarta semana de gestación. Es entonces cuando comenzamos a memorizar sonidos y patrones rítmicos, como los latidos del corazón y el bombeo de la sangre.
A esta capacidad innata hay que sumarle su importancia en la comunicación y los beneficios para la salud. Aprovechando que el próximo jueves 21 es el Día Europeo de la Música, te desvelamos cómo puede mejorar tu vida.
Bienestar físico y mental van de la mano. “La música que nos emociona induce a la producción de dopamia, un neurotransmisor responsable del placer”, asegura David Gamella, CEO de la Fundación Musicoterapia y Salud.
Efecto calmante
Además, seguramente habrás oído eso de “la música amansa las fieras”. Así es, reduce la frecuencia cardíaca, la respiratoria y la presión arterial. Asimismo, influye en el sistema endocrino, pues contribuye a reducir el cortisol y, con ello, el estrés.
Pero, ¿cómo es la música que mejor nos sienta? Pese a que no todos nos relajamos con los mismos patrones sonoros, siempre suele funcionar la mezcla de “tempo lento, intensidad moderada, melodías sencillas, timbres suaves y cadencias armónicas”.
Todos sus beneficios han sido explorados por la musicoterapia. Esta disciplina se importó en los años 70 de los países anglosajones y se está utilizando en muchas áreas médicas, como bebés prematuros y cuidados paliativos. El Hospital Universitario de la Paz ha sido uno de los pioneros en España, en 2002 empezó con un programa en la unidad de Neonatología y hoy se aplica en diez más.
Después de dos años de
educación musical,
los niños tienen respuestas más
sofisticadas
“La música produce dopamina, un neurotransmisor responsable del placer”