Un valor en alza Logró el papel al que aspiraban Alicia Vikander y Scarlett Johansson
Acabado su exitoso paso por la serie ‘The Crown’, la actriz británica encara con paso firme su carrera en el cine.
Claire Foy interpreta a la nueva Lisbeth Salander en ‘Lo que no te mata te hace más fuerte’
En solo ocho años, Claire Foy se ha convertido en una de las actrices con más proyección de los últimos años. Decidió estudiar interpretación a los 23 en la Oxford School of Drama tras superar una infancia y adolescencia muy complicada –a los 8 sufrió de ansiedad por el divorcio de sus padres; a los 13 tuvo artritis juvenil que le obligó a usar muletas y truncó su sueño de dedicarse al ballet, y a los 17 padeció un tumor ocular. Nada fue un obstáculo para, a sus 34, haber ganado un Globo de Oro y un Emmy.
Exceptuando el filme
En tiempo de brujas, con Nicolas Cage, la televisión ha sido el medio de esta actriz criada con sus tres hermanos en el seno de una familia irlandesa afincada en Stockport, Reino Unido.
Su primer papel destacado fue en la miniserie Little Dorrit, luego vinieron Arriba y abajo, White Heat, Crossbones y la prestigiosa Wolf Hall, en la que interpretó a la malograda Ana Bolena logrando su primera nominación al BAF- TA. Embarazada de siete meses de su única hija, Ivy Rose, acudió al casting de The Crown y, para su sorpresa, fue elegida para dar vida a la joven reina Isabel II, un personaje que le ha valido fama, reconocimiento y premios.
La nueva etapa
Finalizado su paso por la serie –en la tercera temporada, que se rueda ahora, es Olivia Colman la encargada de interpretar a la soberena–, y divorciada del actor Stephen Campbell Moore, con el que se casó en 2014, Claire está volcada en su carrera.
Tras
Una razón para vivir, el debut en la dirección de Andy Serk i s, y de Perturbada, a las órdenes de Steven Soderbergh, hace pocas semanas estrenó First Man – su Janet Armstrong es de lo mejor del filme–, y el viernes llega su último trabajo, Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte, su debut como la antisistema Lisbeth Salander. Es un cambio radical que la corona como una de las actrices más estimulantes de hoy.