Las grandes castigadas
Durante esta época las manos y los pies tienden a enfriarse con frecuencia. Esto se produce porque “el sistema cardiovascular del organismo reacciona al frío y hace que los vasos que llevan la sangre caliente se cierren para evitar la pérdida de calor”, explica el doctor Sergio Vañó, de la Asociación Española de Dermatología y Venereología. Para combatir su sequedad y la aparición de grietas, evita lavarlas en exceso y aplícate cremas y bálsamos varias veces al día. Procura que estos contengan activos que preserven la humedad natural de la piel, como la urea o la lanolina. Además, protégelas con guantes cada vez que salgas a la calle.