‘El método Kominsky’.
Los oscarizados actores repiten sus duelos dialécticos en la ficción creada por Chuck Lorre, Globo de Oro a la Comedia 2019.
Netflix estrena la segunda tanda el viernes 25 con Michael Douglas y Alan Arkin
Cáusticos, sensibles, hilarantes, emotivos… Los diálogos entre Sandy Kominsky, actor y mujeriego, ambos rasgos en declive, y su representante y mejor amigo, Norman Newlander, millonario, viudo y descreído, son un duelo interpretativo de dos pesos pesados como Michael Douglas y Alan Arkin, que en los nuevos ocho episodios de El
método Kominsky, se crecen. El viernes 25 Netflix estrena esta segunda tanda de la ganadora del último Globo de Oro a la Mejor Comedia, creada por Chuck (Dos hombres y medio, The Big Bang Theory) y grabada con una sola cámara.
“Norman se ha convertido en uno los personajes más complejos, ricos y vivaces que he hecho en mi vida –declaraba el verano pasado el inolvidable abuelo de Pequeña Miss Sunshine a sus 85 años–. Lorre me está haciendo trabajar duro para mi edad; lo normal es que te lleguen guiones de mesa camilla”.
Más lacónico de lo que acabó, Norman arranca esta entrega reencontrándose en un funeral con un amor de juventud que vivió antes de conocer a su difunta Eileen (Susan Sullivan, Falcon Crest), que le sigue hablando desde el más allá. Es nada menos que Jane Seymour, la inolvidable Doctora Quinn, que vuelve a la televisión para encarnar a una dama adinerada llamada Madelyn, con quien Norman recupera la ilusión.
Se incorporan Jane Seymour, Paul Reiser y Kathleen Turner
“Llevo una peluca gris para parecer mayor y estoy tan diferente que el primer día Michael no me reconoció”, decía ella.
Los tortolitos tendrán conflictos por Phoebe (Lisa Edelstein), la hija de él, y su terapia de desintoxicación. Como los tendrá Sandy con la suya –Mindy (Sarah Baker)– al descubrir que tiene un romance con un profesor, Martin (Paul Reisner,
Stranger Things, Loco por ti), de la misma edad que él, 74.
Aunque trata de recuperar a Lisa (Nancy Travis), Kominsky se ve ‘obligado’ a pedir ayuda a su exmujer, Ruth ( Kathleen
Turner), cuya relación no es precisamente idílica: “Cuando leí el guion, me recordó a La
guerra de los Rose y solo pensé en una actriz. Es tan buena…”, explicaba a la revista En
tertainment Weekly en alusión a uno de los taquillazos que protagonizaron en los ochenta.
El reencuentro ha aumentado el entusiasmo que Douglas y su compañero tienen con esta ficción sobre dos cascarrabias: “Una de las cosas que más me gusta es cómo pasa de un momento hilarante a otro trágico”. Arkin añade: “Como la vida”.