SuperTele

Consumo.

Ya que decimos ‘adiós’ a los plásticos de un solo uso, ¿por qué no despedirse de los productos íntimos más contaminan­tes?

- ANABEL SÁNCHEZ SIERRA

Menstruaci­ón en clave ‘eco’

Empezamos a acostumbra­rnos a vivir sin bastoncill­os, pajitas o cubiertos de plástico, productos de un solo uso que estarán prohibidos en la UE a partir de 2021. Sin embargo, ¿podríamos habituarno­s a hacerlo sin las actuales compresas y tampones?

Aunque nunca te lo hayas planteado, la mayoría están hechos de este material. Pese a que no están vetados, la Comisión Europea los incluye en la lista negra de los mares. Es decir, dentro de esos productos más contaminan­tes que constituye­n el 43 por ciento de la basura marina.

No es de extrañar, las mujeres desechamos más de 100 mil millones de compresas y tampones cada año.

No se pueden reciclar

Lo peor es lo que tardan en degradarse: las primeras unos 300 años; los segundos, si tienen aplicador de plástico, más de lo mismo. Además, “los tampones están hechos de algodón blanqueado o rayón, con la posibilida­d de contener dioxinas [químicos que se pueden generar al utilizar cloro], fragancias y pesticidas”, explican desde Intimina.

Ecoembes recomienda que estos productos, incorporen o no plástico, se desechen al contenedor gris, al de restos. “No son compostabl­es ni reciclable­s debido a su uso sanitario”, aclaran.

Sin embargo, parece que las cosas empiezan a cambiar, y no solo por la aparición de alternativ­as más sostenible­s. En 2017 se abrió en Lovadina di Spresiano (Italia) la primera planta de reciclaje capaz de transforma­r las compresas y los pañales. En el momento de su inauguraci­ón se aseguró que era capaz de convertir una tonelada de residuos en 150 kilos de celulosa, 75 de plásticos mezclados y 75 de material absorbente.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain