Belleza. Expertos en casa
AUSSIE, El confinamiento ha desvelado lo que más nos preocupa de nuestro aspecto según los dermatólogos y servicios de consultas on line.
Estas semanas pasadas han cambiado nuestros hábitos, prácticamente en todos los órdenes de nuestra vida. Y el primer asunto y más evidente en el que seguro hemos reparado es en nuestro reflejo en el espejo. La tentación de no aplicarse ni siquiera crema hidratante y teletrabajar con lo más cómodo que tuviéramos a mano ha dado lugar a humor de todas las categorías.
Por eso hemos pedido la opinión de varios expertos acerca de las preguntas más frecuentes a través de sus consultas web. A la abundante caída de cabello y las dudas sobre cómo teñirse el pelo en casa a las peluquerías, se añade la dilatación de los poros como consecuencia del uso de las necesarias mascarillas, y la aparición de espinillas o puntos negros en las zonas que coinciden con sus bordes.
La mirada será la nueva protagonista
A pesar de que esteticistas y médicos estéticos cesaron su actividad, habilitaron sus consultas on line para estar siempre disponibles a las consultas de pacientes y público general, como la de la esteticista Carmen Navarro (carmennavarro.com) o seme.org, la Sociedad Española de Medicina Estética. El doctor Ricart, dermatólogo y director del Instituto Médico Ricart en Madrid y Valencia, cuenta que las inquietudes más numerosas tuvieron que ver con el rejuvenecimiento de la mirada, las manchas, los brotes de acné adulto, la rosácea (afección que causa rojeces en mejillas y nariz) y la dermatitis seborréica debida al estrés y al consecuente aumento de los andrógenos ( hormonas masculinas), que estimulan la secreción de grasa.
Dermatitis de manos, clave de las consultas
Si la higiene ha sido necesaria para la supervivencia, el lavado frecuente de manos junto al uso de gel hidroalcohólico ha desencadenado un aluvión de dermatitis irritativas.
Para evitarlo, la doctora Elia Roó, directora de la Clínica dermatológica Clider, en Madrid, aconseja utilizar jabones syndet (sin detergentes), secar bien el dorso y las zonas entre los dedos y aplicar una crema hidratante con glicerina o ceramidas. Y hacer acopio de paciencia, porque la piel es agradecida, y en cuanto sienta el aire y el sol, recuperará también ella su nueva normalidad: la de una piel luminosa, suave y de poros cerrados.