Nuestras hazañas en JJ.OO.
De los 31 celebrados, hemos participado en 22, y nos hemos traído 151 medallas, 45 de oro, 65 de plata y 41 de bronce.
Si no fuera por la covid-19, ahora sería Tokio 2020, por eso recordamos gestas españolas como las de Gemma Mengual y Andrea Fuentes, con dos platas
en Pekín’08.
Tokio iba a ser este año capital mundial del deporte y por la covid-19 lo será el próximo, en el que nuestros deportistas buscarán brillar como en estas imágenes de recuerdo
‘El partidazo’ contra Michael Jordan
Todo el país madrugó el 10 de agosto de 1984 para ver la final de basket en Los Ángeles, entre los anfitriones, EE.UU. y España, tras eliminar a Yugoslavia. Michael Jordan, Pat Ewing y Chris Mullin ganaron a Antonio Martín, Jiménez, Corbalán y compañía, comandados por Díaz Miguel; un plata que aupó este deporte en nuestro país. Repetimos plata ante el mismo rival (Kobe
Bryant, Lebron James…) en 2008, y en 2012, y fuimos bronce en 2016, donde las chicas se colgaron su primer metal, la plata, contra las de EE.UU.
Cal, el récord de medallas
El piragüista David Cal es el que atesora más preseas, cinco, una de oro y cuatro de plata, en tres JJ.OO., los últimos en Londres 2010; cuatro tiene Joan Llaneras, ciclista, y Saúl Craviotto, también piragüista, que espera en Tokio sumar triunfos y ser abanderado. El atleta de marcha, Jesús Ángel García Bragado, de 50 años, ostenta el récord de participaciones: buscará la octava en 2021.
Éxtasis en Barna’92
La primera medalla fue de los pelotaris José de Amézola y Francisco Villota, en la primera edición, París, 1900, pero la más celebrada, también de oro, la de Fermín Cacho, en 1.500 m, primera de ese metal en atletismo, el deporte rey de los JJ.OO. Fue el 8 de agosto de 1992, en el Estadio de Montjuic, en nuestros únicos JJ.OO., de éxito organizativo y récord de metales hasta hoy: 22, 13 de oro, siete de plata y dos de bronce. De las 31 ediciones de verano –la primera fue la de París 2000 –, en cuatro nos fuimos de vacío y en siete con una sola medalla. La próxima, en Tokio, del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.
Nadal, olímpico de corazón
De las 12 medallas en tenis
–la primera fue en el dobles, de Sergio Casal, Emilio Sánchez Vicario, plata en Seúl 88–, Rafa Nadal suma dos oros, ante el chileno Fernando González, por tres sets a cero en Pekín 2008 (foto), y en dobles con Marc López, en Río 2016, donde además fue el abanderado. Su pasión por los JJ.OO., tras la convivencia en la villa olímpica china, y su espíritu de equipo, al ser su disciplina tan individual a lo largo del año, le llevó a jugar en Brasil sin estar recuperado de una lesión que luego se agravaría, de ahí que en individual no tocara metal, aunque rozara el bronce que le robó Kei Nishikori. Quiere jugar sus terceros juegos, en Tokio 2020; sigue esa denominación aunque se jueguen en 2021.
Heroína Perales
En los Paralímpicos, reina la nadadora Teresa Perales, que desde Sídney 2000 suma 26 medallas, y puede sumar en Tokio. En los JJ.OO. de Invierno, Paco Fernández Ochoa fue oro en Sapporo 72 y en los del 74 logró bronce, como hermana Blanca en Albertville 92.
Luis Doreste, rey del viento
La vela, con 19 medallas, 13 de oro, cinco de plata y una de bronce es el deporte más laureado. Abrieron el casillero Toño Gorostegui y Pedro Millet en Montreal 76. Luis Doreste atesora dos oros, el primero en la clase 470, con Roberto Molina, en Los Ángeles 84 (foto); repetiría en Barcelona 92, participó en dos más, en la última, Atlanta 96, fue el abanderado. También ganó dos Theresa Zabell. Solo no subimos al podio en vela en Sidney 2000 y en Río 2016.
La brazada de Mireia Belmonte
David López-Zubero abrió en Moscú 1980 el casillero de natación, que está en ocho medallas, cuatro de ellas las ha ganado Mireia Belmonte, dos platas en
Londres, y oro (foto) y bronce en Río. El agua también se nos ha dado bien en sincronizada, con cuatro metales, en los que ha participado Andrea
Fuentes; dos de ellos tiene
Gemma Mengual, y otros tantos Onna Carbonell. En waterpolo hemos merecido tres preseas, dos ellos, y una ellas.