Belleza. Un ratito para ti
Ya tienes más tiempo... libre de verdad, para ocuparte de ti, de esos detalles básicos, como una manicura impecable.
La manicura dejó de ser ese servicio que se pedía antes de caminar hacia el altar. Desde Florence Griffith, la plusmarquista mundial de los 100 metros lisos, hasta Rosalía, han llovido infinidad de ejemplos de la uña como símbolo de poderío femenino. Y aunque no hace falta lucir dos centímetros con piedras incrustadas, lo cierto es que el nail art se ha convertido en tendencia.
Fuera esmalte
Para conseguirlo en casa, el primer requisito es una limpieza impecable. Retira el esmalte con un producto hidratante para que la uña no se desvitalice. No la cortes, límala siempre hasta tu tamaño favorito. Por supuesto, hazlo en seco y saca brillo con una lima especial, así te aseguras de que no quede rota o con picos para que no se enganche. Y no olvides probar el canto con el dedo para asegurarte.
Suaves cutículas
El paso más delicado es el tratamiento de las cutículas. Retíralas suavemente hacia atrás con la ayuda de un palito de naranjo y pasa el alicate especial eliminando el mínimo posible. Después aplica una crema hidratante y, por último, el esmalte. Lo ideal son dos capas, y sobre estas una de brillo. Deja secar al aire durante unos 15 minutos. A partir de ahí, puedes utilizar adhesivos para conseguir unas uñas más creativas o hacer tus dibujos con un pincelito especial en un color diferente.