Las series del año.
Little Fires Everywhere, de Reese Witherspoon y otras ficciones imprescindibles
El incendio de la casa de los Richardson, una familia acomodada de la localidad residencial de Shaker Heights en el Ohio de finales de los noventa, abre el argumento de Little Fires Everywhere. Se trata de una miniserie de ocho episodios nominada al Emmy, y ya disponible en Amazon Prime Video, cuyo título ( Pequeños fuegos por todas partes) hace referencia a los desencuentros cotidianos que acaban desencadenando una tragedia.
Dirigida por Lynn Shelton, cineasta indie (El amigo de mi hermana) fallecida en mayo, a partir del superventas de Celeste Ng, la trama retrocede varios meses para narrar la relación entre Elena Richardson y Mia Warren, cuando la primera alquila una casa a la segunda, pasando a ser un proyecto de beneficencia al contratarla de asistenta.
Máxima actualidad
Elena es una periodista local, conservadora, que cuida en exceso a su familia, y Mia una fotógrafa liberal e independiente que huye del pasado desde que tuvo a su hija Pearl.
El racismo, clasismo y sexismo apenas perceptibles, las distintas maneras de entender la maternidad y las desigualdades creadas por el sistema, va enturbiando la relación, que termina de tensarse con la aparición de la inmigrante asiática Bebe Chow.
La serie, con un estupendo sexto episodio sobre la juventud de las dos mujeres y una perfecta dosificación del suspense y la intensidad emocional, se sustenta en el trabajo de sus protagonistas: Kerry Washington (Scandal), que ha logrado su cuarta nominación al Emmy, y Reese Witherspoon (Oscar por En la cuerda floja), ambas productoras ejecutivas, bordando unos personajes complejos llenos de matices y contradicciones. Les acompaña un elenco joven en el que brillan Lexi Underwood, Megan Stott y Gavin Lewis, unos adolescentes que lidian con la incomprensión familiar, el bullying y la búsqueda de identidad sexual.
Su directora, Lynn Shelton, falleció el pasado mes de mayo