Ben Affleck

El estreno de ‘The Way Back’ y su relación con Ana de Armas marcan una nueva etapa.

Ganar un Oscar a Mejor Guionista a los 25 años con una historia, El indomable Will Hunting, coescrita con tu mejor amigo Matt Damon, no es garantía de que tu vida vaya a ser fácil. Si por algo se caracteriza la carrera y la vida de Ben Affleck es por estar salpicada de altibajos por culpa de la adicción al alcohol y al juego que arrastra desde la adolescencia.

Luces y sombras

Nacido en California hace 48 años pero criado en Boston supo que sería actor cuando rodó un anuncio para Burger King siendo un crío. Capaz de protagonizar

taqui l lazos ( Armageddon, Perdida y Batman v. Svperman: El amanecer de la justicia) y fracasos ( Daredevil, Una relación peligrosa y Vivir de noche), con los años se ha convertido en un respetado cineasta (Adiós, pequeña, adiós y The Town. Ciudad de ladrones), distinguido con el Oscar a Mejor Película por Argo, y en el actor más cuestionado por atreverse a interpretar a Bruce Wayne.

Tras dos procesos de desintoxicación y su divorcio de Jennifer Garner, madre de sus tres hijos, a finales de año Ben comenzó una nueva etapa con el rodaje de Deep Water, el nuevo thriller de Adrian Lyne, en el que se enamoró de Ana de Armas, y The Way Back, el drama deportivo que se estrena el viernes con un personaje con el que comparte la afición a la bebida y las sucesivas recaídas, como narró en una sincera entrevista a The New York Times en febrero.

En breve dirigirá el drama bélico Ghost Army y Witness for the Prosecution (Testigo de cargo), basada en la novela de Agatha Christie, ya llevada al cine por Billy Wilder en 1956, y retomará The Last Duel, de Ridley Scott, que además ha coescrito y coprotagoniza de nuevo con Matt Damon, su gran apoyo.

En breve retomará el rodaje de ‘The Last Duel’