Un ajuste de cuentas
n 1961, en la casa de subastas Stuttgarter Kunstkabinett, Hans Heinrich ThyssenBornemisza adquirió La joven pareja, una acuarela de Emil Nolde de los años 30. Potenciando las vanguardias de principios del XX, especialmente el expresionismo, daba un giro a la conservadora colección de su padre, centrada en los maestros antiguos ya que aseguraba que el arte había muerto en el siglo XVIII. Además, con este gesto, el barón ajustaba cuentas con el nazismo reivindicando el arte degenerado que su país persiguió durante el Tercer Reich, régimen que además patrocinó su tío Fritz.
Grandes maestros
Hasta el 14 de marzo, la pinacoteca expone Expresionismo alemán en la colección del barón Thyssen-Bornemisza con 80 obras, entre las de la colección Thyssen, que rescató obras capitales del movimiento –caracterizado por pinceladas expresivas, el uso de colores antinaturales y un fuerte contraste cromático, como Metrópolis (Grosz), Nubes de polvo ( Nolde) y Retrato de Siddi Heckel (Heckel), requisadas y vendidas para financiar la guerra–, y aquellas que quedaron en manos de su viuda Carmen y de sus hijos mayores Francesca y Alejandro.
Las obras de artistas como Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Franz Marc, Wassily Kandinsky, George Grosz, Otto Mueller y Max Pechstein, se articulan sobre tres conceptos, su proceso de creación, su éxito de público y crítica y la relación del barón con sus marchantes, y se distribuyen en ocho secciones.
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