“Empatizo con los concursantes”
Ganó el mayor bote de la historia de Pasapalabra, en su etapa en Telecinco, 1.860.000 euros, pero antes probó suerte en otros concursos como Cifras y letras, Saber y ganar o Avanti, reuniendo más de dos millones de euros.
Nacido en Málaga, pero residente en Barcelona, se reconoce poeta, además de buen estudiante, su alias en El cazador, al que ha llegado en su cuarta temporada.
¿Cómo está siendo la experiencia como cazador?
En lo bueno, divertida y electrizante porque exige que demos lo mejor de nosotros mismos. En lo malo, un poco dolorosa, porque hay muchos que se van de vacío. Al haber estado en el otro lado, empatizo con los concursantes y, a veces, es duro ganar.
¿De qué forma te preparas los programas?
He sido muy metódico por épocas, pero ahora soy anárquico: juego al trivial y me impregno de saberes desconocidos. También me pierdo por la Wikipedia e investigo.
¿Y la grabación de la cuarta temporada?
Taquicárdica. El equipo me lo ha puesto fácil y hace que las jornadas de trabajo no sean tan extenuantes. Es un honor estar en este espacio.
¿Cuál es el secreto de un buen concursante?
Curiosidad, preparación, memoria y una personalidad adecuada para enfrentarse a las cámaras sin nervios.
¿Qué te gusta más, ser cazador o concursar?
Me gustan por igual. Es un mundo muy divertido.
“Es un honor formar parte de este programa”