‘Supernormal’.
La nueva serie de humor de Miren Ibarguren en Movistar+
Un gran protagonista a la medida de Miren Ibarguren es lo que ofrece Supernormal, una comedia realista, sin chistes, y con mucho ritmo, sobre una autoexigente bróker y madre, incapaz de llevar el trabajo y la familia, y ser feliz, aunque ella no lo sepa.
Ambiciosa
“Para ser alguien en la vida tienes que imaginar ser la mejor versión de ti misma e ir a por ella sin titubeos”, dice su personaje, una ejecutiva del banco de inversión UBE con sede en Londres, un sector competitivo y muy masculino.
“Patricia Picón es la parodia de la superwoman del siglo XXI. Su meta es llegar a los 500 millones de inversión al año y ser jefa del sur de Europa. Que su matrimonio no flaquee por ningún lado. Que sus tres hijos sean los mejores. Y que a su madre y a su hermana no les falte de nada. Es muy ambiciosa y como no llega, acaba sintiéndose culpable”, dice la actriz. Su mejor ayudante, y también víctima, su marido, que la adora y odia a partes iguales. “Alfonso, es muy competitivo como odontólogo, pero conciliador, muy padrazo, y el ancla de Patricia, unas veces, y otras su almohada donde desahogarse”, avanza Diego Martín (Velvet, Élite).
Él es quien acompaña a las esposas de los clientes mientras su mujer habla con ellos de negocios. “Estábamos cansadas de que el marido fuese el pesado, el tóxico. Nos apetecía un marido aliado, encantador y majísimo”, explican Olatz Arroyo y Marta Sánchez (Allí abajo), creadoras y guionistas.
En el despacho de al lado, en el área de Renta Variable, está Mauro (Peter Vives), el bróker joven, un tipo tan competitivo como Patricia y que intentará brillar en los negocios más que ella, aunque con escasos resultados. “Es el gran hombre blanco, el privilegio hecho persona, esta gente de la banca que cree que el mundo es suyo, el tiburón”, dice Arroyo.
La guerra entre ambos por conseguir inversores dará mucho juego, porque su secretaria, que lleva veinte años en el puesto, será su aliada. “Marisol tiene una relación maternal con Patricia. Le ayuda incluso a conciliar con su familia. La protege y salva cuando mete la pata y del machismo de los empleados. Sabe lo que ha tenido que luchar en un trabajo en el que a penas hay mujeres”, dice Gracia Olayo (La llamada)
Irónica y con ritmo
Son seis capítulos de 25 minutos , con mucho ritmo, diálogos irónicos y ocurrentes, acompañados con monólogos a cámara, con lo que Patricia quiere transmitir sobre ella misma, frente a lo que realmente es.
“Patricia es la parodia de la superwoman del siglo” (Miren)
“Alfonso es su ancla y su almohada de desahogo” (Diego)