Otras formas de comer sandía
“¡En esta casa se aprovecha todo!”. Cuántas veces lo habrás dicho... Pues en muchos puntos del planeta lo aplican a la sandía: se elabora vino a partir de su zumo, se tuestan las semillas, se confita su corteza...
Es perfecta para hidratarse en la playa, pero puedes comerla de maneras mucho más originales y sabrosas. Por ejemplo, haz bolitas con una cuchara vaciadora, envuélvelas con unas lonchas de jamón de pato y sujétalas con un palillo.
Dale la vuelta a la consabida sopa de fruta. Tritúrala con trozos de remolacha cocida, viértela en un bol y dispón en medio una bola de helado de vainilla. Si prefieres lo salado, de mozzarella.