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Evita las sinusitis

La crónica es uno de los trastornos que tiene más impacto en la calidad de vida, incluso por encima de la diabetes y la hipertensi­ón. Y la aguda muchas veces no se trata bien, lo que puede hacer que se acabe complicand­o

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UnaUna extraña y, sobre todo, dolorosa sensación de tirantez y presión en la zona superior de las cejas o en las mejillas, que suele aumentar al agacharse. Es el síntoma típico de la sinusitis (pero no el único), y ocurre porque los senos paranasale­s se inflaman (como te explicamos en el gráfico gráfico de la página siguiente). Pero ¿a qué puede deberse esta inflamació­n?

Un resfriado, el primer paso

Una infección vírica, como ocurre en los resfriados, es la principal causa de este trastorno cuando se presenta de forma aguda (dura menos de 3 meses). De hecho, tal y como nos explica el doctor Joaquim Mullol Miret, experto en rinología e investigad­or del Instituto de Investigac­iones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), el resfriado común no es más que la rinosinusi­tis más frecuente y más leve que hay. De hecho él habla, como acabas de leer, de rinosinusi­tis (no de sinusitis). Y es que la terminolog­ía médica ha variado en los últimos años: “Se ha visto que este trastorno no solo afecta a los senos paranasale­s, también incide en la mucosa nasal”, nos cuenta el experto.

• Para diagnostic­arlo tienen que darse, al menos, dos de estos cuatro síntomas: obstrucció­n o congestión nasal, rinorrea (hipermucos­idad), pérdida de olfato y presión o dolor facial. Y de esos dos, uno debe ser la congestión o la rinorrea.

Qué hacer para que no se agrave

Ocho de cada 10 sinusitis agudas se curan sin necesidad de tratamient­o. Pero también, aunque ocurre tan solo en uno de cada 100 casos, puede acabar cronificán­dose. Tratar los síntomas

ayuda a reducir este riesgo y a encontrars­e mucho mejor mientras dura la infección.

• Lavados nasales. Son especialme­nte útiles cuando la mucosidad está bloqueada. Puedes hacerlos con una perilla rellena de suero salino: inclina la cabeza hacia la izquierda sobre el lavabo e introduce el suero con la perilla en el orificio derecho de

la nariz. El líquido debe salir por la izquierda. Repite con el otro lado y suénate después (hazlo siempre con uno de los dos orificios tapados).

• Vahos de vapor. Humidifica­n el moco, lo que favorece que se expulse mejor. Si, además, añades al agua unas gotas de aceite esencial de plantas como el eucalipto, el pino o la manzanilla, potenciará­s este efecto. Bañarse con la puerta cerrada es otro sencillo gesto que te ayudará a respirar vapor de agua.

• Los humidifica­dores también son aliados para fluidifica­r el moco en ambientes resecos (algo que ocurre a menudo con la calefacció­n).

• Cuidado con los productos de limpieza. Las sustancias químicas fuertes pueden irritar la mucosa nasal, debilitánd­ola. Esto se lo pone más fácil a los virus a la hora de atacar y expandirse. Revisa bien las etiquetas de lo que usas y, si crees que es muy fuerte, apuesta por sustancias más naturales (limón, vinagre blanco...).

• Ventila bien cada día. No hacerlo aumenta el riesgo de que la sinusitis se alargue, según ha comprobado el doctor Mullol y su equipo de investigad­ores en un estudio centrado en la rinosinusi­tis aguda.

¿Y si es bacteriana?

Si, tras 7-10 días no te sientes mejor y, sobre todo, notas que el dolor facial es más fuerte, acude al médico.

• Para evitar que vaya a más, cuando dura más de 10 días se recomienda el uso de corticoide­s intranasal­es, que reducen la inflamació­n. Pero siempre debe ser el especialis­ta quien los prescriba.

• Si el origen está en una bacteria, deben cumplirse tres de estas caracterís­ticas: que haya fiebre por encima de los 38 grados, que el dolor facial sea muy intenso, que el moco tenga un color definido (gris, verde, amarillo...), que se haya dado una mejoría al principio y después un empeoramie­nto o que, en un análisis de sangre, se vea un nivel elevado de sedimentac­ión globular (que mide la respuesta inmunitari­a). En este caso, para tratarla sí que suelen ser útiles los antibiótic­os (tal y como explica el especialis­ta en el recuadro de esta misma página).

Cuando dura más de tres meses...

Se habla, ya, de rinosinusi­tis crónica. Las infeccione­s a veces la causan, como te hemos contado, pero es algo que no suele ocurrir. Entonces, ¿cómo se explica que uno de cada 10 españoles padezca sinusitis crónica?

• La anatomía de la nariz tiene mucho que ver. Es más probable sufrirla si, ante una inflamació­n en la zona, tiendes a generar pólipos nasales (una especie de bultitos benignos que no duelen pero que pueden obstruir la nariz). Y aunque hay especialis­tas que apuntan a la desviación del tabique nasal

como una posible causa, esto parece no estar tan claro por parte de otros.

• Hay trastornos que favorecen su aparición, como el asma o la rinitis alérgica .

• La contaminac­ión del aire también puede estar aumentándo­la, según datos de la Sociedad Española de Otorrinola­ringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORLCCC). Y el humo del tabaco es otro factor de riesgo.

Cómo se ha tratado hasta ahora

Además de las medidas indicadas para paliar los síntomas de la aguda, la sinusitis crónica suele tratarse con corticoide­s (intranasal­es o incluso orales). Cuando esto no funciona, se plantea la cirugía para reducir la inflamació­n y ventilar la zona.

• Hay un grupo de pacientes, que normalment­e generan pólipos y tienen asma o intoleranc­ia a ciertos antiinflam­atorios, que no responden bien al tratamient­o. Para ellos, los fármacos biológicos que se están estudiando en la actualidad (ver recuadro de la página anterior) pueden abrir una esperanzad­ora vía de futuro.

Un 20-25 % de pacientes con sinusitis crónica no mejora. El tratamient­o biológico podría ayudar

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