Por qué con el ejercicio sube el bueno
Falta mucho por saber, pero parece que el beneficio se logra al reducir grasa corporal y mejorar el músculo
ComoComo decíamos al principio de este informe, el comportamiento del colesterol en el organismo tiene todavía bastante desconcertados a los investigadores, que no saben si achacarlo a una única causa. Lo que sí está claro es que realizar una actividad física de manera regular consigue que sus niveles se acerquen mucho a lo idóneo.
Las últimas investigaciones –sobre todo en Asia– se centran en saber cómo se logra ese equilibrio de lípidos a través del bádminton (deporte que consiste en lanzar un volante con una pequeña raqueta por encima de una red).
EL HÍGADO MEJORA Y ELIMINA MÁS LDL
• Los resultados muestran que practicar dos horas y media a la semana de ese tipo de deporte logra aumentar los niveles de colesterol HDL, el que “barre” el sobrante del malo y lo devuelve al hígado para que lo elimine del cuerpo. Que ocurra eso significa tener un sistema cardiovascular saludable. La buena noticia es que la actividad aeróbica consigue algo similar… y se puede practicar sin necesidad de tener un compañero de gimnasio o de montar un equipo de jugadores.
MUÉVETE DE FORMA AERÓBICA
• Caminar rápido, correr o ir en bicicleta son modalidades aeróbicas que cualquier persona puede hacer adaptándolas a sus posibilidades. • Conviene ir aumentando poco a poco la intensidad y la dedicación porque se ha comprobado que hacer ejercicio cuatro días a la semana en lugar de tres (30 minutos diarios) mejora aún más el perfil lipídico.
Y TAMBIÉN CON ALGO DE RESISTENCIA
• Si combinas lo anterior con un entrenamiento que implique movilizar carga (con el propio cuerpo con el ejercicio de remo, por ejemplo, o con unas pesas medianas), el corazón aún lo agradece más.
• De nuevo no es necesario que sea un ejercicio muy intenso. Diversos estudios han comprobado que basta una intensidad moderada para que el organismo optimice el intercambio de lípidos que circulan por él. Algunos expertos recomiendan, eso sí, aumentar el número de repeticiones aunque sea con una carga pequeña.
Ser activo es una condición indispensable para quienes se han propuesto equilibrar su colesterol