Salud íntima
Por qué sufrimos sofocos
AfectanAfectan a un 80 % de las mujeres en Europa unos años antes de la menopausia y durante esta: algunas los tienen solo un par de años, en otras se alargan hasta los cinco. ¡Pero curiosamente solo ocurre en el 15 % de las mujeres asiáticas! Queda mucho por conocer todavía y si ese bajo impacto en Asia responde únicamente a su manera de alimentarse o influye algún otro hábito. De momento se sabe que el alcohol, las comidas picantes o los cambios de temperatura, así como el estrés (ver columna), pueden desencadenarlos.
UN BUEN ESTILO DE VIDA
Las mujeres que nunca han menstruado no tienen esas sofocaciones, así que su relación con los estrógenos (mejor dicho, el descenso de esta hormona) está bastante clara. La mayoría de las mujeres no necesitan tratamiento porque en muchos casos se alivian con un estilo de vida saludable.
• Cuidado con las grasas y el azúcar. Aunque faltan más estudios que relacionen ambas cosas, parece ser que un exceso de grasas saturadas y de azúcar hace que los sofocos y los sudores nocturnos sean más intensos. ¿La razón? Que aumentan rápidamente la glucosa y eso afecta al sistema de termorregulación del organismo.
• Más vitamina E y algo de cúrcuma en tus platos. Recientemente se ha demostrado que, aunque no tienen un efecto destacable sobre otros síntomas de la menopausia, la vitamina E y la curcumina pueden ayudar a reducir esta molestia.
• El tabaco parece influir negativamente. Las mujeres fumadoras pasan peor (en general) esta etapa y en muchas de ellas se adelanta dos años.
ENTRENAR CON PESAS
• No dejes de hacer ejercicio, aunque sudes. En la Universidad de Linköping (Suecia) han comprobado en un grupo de mujeres que un entrenamiento levantando pesas no muy grandes reduce sus sofocos a la mitad, y los que tenían eran menos intensos.